Cuba expresó su pretensión de dar continuidad al «acercamiento respetuoso, ético y profesional logrado con la Major League Beisbol (MLB), de Estados Unidos, que tuvo como máxima expresión la firma del Acuerdo FCB-MLB, en diciembre de 2018».
Así lo expresó el presidente de la Federación Cubana (FCB), Juan Reynaldo Pérez Pardo, electo el pasado lunes para esa investidura. Agregó que «aspiramos a una relación civilizada y no politizada, que garantice el flujo natural de jugadores cubanos hacia y desde ese circuito».
Precisó que no fue la FCB la que dio el pasó atrás en ese sentido, sino el anterior gobierno estadounidense, conducido por Donald Trump. «Hacer inviable ese Acuerdo es despojar a Cuba de las relaciones similares que la MLB sostiene con diversas ligas como la japonesa, la sudcoreana o la de Taipéi de China», afirmó.
Pérez Pardo puntualizó que defendemos una relación respetuosa con los cubanos insertados en otras ligas, y que aquellos que cumplen con lo establecido en la política migratoria vigente, y lo deseen, han podido incorporarse a la Serie Nacional y algunos al equipo Cuba, a partir de su rendimiento y disciplina.
«Los que se desempeñen en la MLB no constituyen excepciones en el propósito de la FCB de convocar a peloteros cubanos residentes en el exterior para determinados compromisos internacionales», dijo, y fue más explícito: «evaluaremos tanto a jugadores reinsertados en nuestras series nacionales como a los que se desempeñan a tiempo completo en el exterior».
En torno a la creación de la Asociación de Beisbolistas Profesionales Cubanos (ACPBP), surgida en Miami, Florida, se refirió a la intención de esta de representar a Cuba en el próximo Clásico Mundial, lo cual calificó de «acto de usurpación del lugar que legítimamente pertenece a la selección nacional de beisbol de Cuba» en ese evento, que debe celebrarse en 2023.
Bastaría con remitirse al artículo 19.2 del capítulo 5 de los estatutos de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC), que ilustra la ilegitimidad de esa pretensión: «Los miembros de Pleno Derecho de la WBSC son las únicas autoridades de cada país que seleccionan su equipo nacional y tienen el derecho exclusivo de representar el nombre, bandera y colores del país o territorio».
Recordó, además, que varios de los voceros de la ACPBP son las mismas personas que atacaron con saña el Acuerdo FCB-MLB, a fin de garantizar el flujo regular de jugadores de Cuba hacia ese circuito e impulsar otras acciones de común interés. «Aplaudieron, públicamente, la inhabilitación del Acuerdo», acotó.
Respecto a la Serie del Caribe, aseguró que la FCB continúa reconociéndola «como un escenario competitivo natural para el campeón de nuestra Serie Nacional», y defiende el derecho a su membresía plena. Preguntado por Granma sobre si se promoviera desde la Federación de Venezuela o de su Liga Profesional, sede de ese torneo en enero próximo, la intención de invitar a Cuba, cuál sería la postura de nuestro beisbol, Pérez Pardo respondió que lo agradeceríamos y estaríamos a la espera de poder concretar ese gesto con los organizadores.
Granma también inquirió sobre si habría alguna revisión de las contrataciones en plena Serie Nacional, como sucede ahora, lo cual deja sin varios de los mejores peloteros a los equipos, incluso los que encabezan las estadísticas de la temporada. «El principal objetivo es proteger nuestro campeonato, este se diseñó después de la pandemia, pero ya hemos acordado que la 62 Serie, comience en diciembre, por lo cual afectaría menos al calendario». Para Cuba, su desarrollo a lo interno, en todas las categorías tiene el más alto nivel de prioridad, añadió.