El sistema bancario como motor impulsor de los principales actores económicos, la eficiencia en los servicios que presta de cara a sus clientes y a la población, el avance en los procesos de informatización y automatización, la capacitación profesional de los trabajadores, la preparación de los directivos en las diferentes estructuras y las alianzas con las universidades y la industria nacional, centraron los debates de la reunión de balance del Banco Central de Cuba, presidida por el primer ministro Manuel Marrero Cruz.
Según el sitio web de la Presidencia, el Jefe de Gobierno, en presencia de Marta Sabina Wilson González, ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, convocó a los trabajadores y directivos de las instituciones bancarias a trabajar con inteligencia colectiva para sortear los obstáculos, como demanda el papel estratégico que tienen en la sociedad.
Reconoció los esfuerzos de la banca cubana, al mantener la vitalidad de los servicios en los tiempos más difíciles de enfrentamiento a la pandemia, pero insistió en la necesidad de ofrecer cada vez más oportunidades de desarrollo, dentro del sector, a los más jóvenes, en quienes el país confía para encontrar soluciones a los problemas y salir adelante.
Como parte de los debates, el vice primer ministro Ricardo Cabrisas recordó que la tensa situación económica y financiera internacional para Cuba es mucho más compleja, ante la cruel política de bloqueo de Estados Unidos, agravada y recrudecida en esta etapa. En tanto, el también vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, subrayó que el país demanda un sistema bancario moderno y activo, que apoye al sector productivo y tenga la capacidad para oxigenar la economía.
Ante estos desafíos, Joel Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico, calificó al sistema bancario como un sector profesional, revolucionario y comprometido, con una voluntad de transformación, que reconoce los problemas que persisten y se esfuerza en desempeñar un papel más activo de acuerdo con sus responsabilidades.
Las intervenciones de los presentes, más allá de los resultados alcanzados en las distintas entidades bancarias durante el pasado año, repasaron las insatisfacciones y las metas por cumplir para brindar un servicio de calidad, con una profunda transformación y modernización que contribuya al desarrollo económico y social del país, y en el cual el camino más eficaz para lograrlo esté acompañado de la ciencia y la innovación.