A pesar de que el Centro Histórico de la Ciudad La Habana parece detenido en el tiempo, lo cierto es que muchas cosas han cambiado desde la época en que se desarrolla la vida de Cecilia. El primer reportaje está dedicado a esos lugares que ya no están. Y nos acompañarán fragmentos de la novela que transcurren en esos espacios.
Convento de Santa Catalina de Siena
«El callejón de San Juan de Dios se compone de dos cuadras solamente, cerrado por un extremo en las paredes del convento de Santa Catalina, y por el otro, en las casas de la calle de La Habana».
El convento fue fundado en 1688 para las monjas dominicas, por iniciativa de las tres hermanas Aréchagas y Casas, quienes harían aquí su voto de clausura; y se mantuvo en pie hasta su demolición en 1924.
Hospital San Juan de Dios
«El hospital de San Juan de Dios, que le da nombre, y que por sus altas y cuadradas ventanas, siempre deja salir el vaho caliente de los enfermos, ocupa todo un lado de la segunda cuadra (…)».
Terminado en 1603, el hospital contaba con cuatro salas, que entre todas sumaban 150, y una capilla. En 1876 se demolió y en el terreno fue construido un parque dedicado al escritor español Miguel de Cervantes, que se mantiene hasta hoy.
Hospital San Francisco de Paula
«El hospital de Paula no es más que la continuación de la iglesia del mismo nombre, inmediato al ángulo de la muralla, por la parte que da al sudeste de la bahía».
Conocido oficialmente como Hospital de mujeres de San Francisco de Paula, fue fundado por el religioso Nicolás Estévez Borges en 1667. Fue arrasado por un ciclón en el año 1730. Durante las labores de reparación fue añadida la iglesia continua, única porción del edificio conservada hoy después de la demolición a mediados del siglo XX.
Cinco esquinas del Ángel
«Pues, señor, al llegar Narcisa a las Cinco esquinas del Ángel, se le apareció un joven muy galán, que le preguntó a dónde iba a aquella hora de la noche».
Intersección hoy desaparecida entre las calles Compostela, Chacón, Ataúd (Espada), Cuarteles y Peña Pobre.
Jardín Botánico de La Habana
«Lo único que en ese periódico hizo eco en la juventud habanera, según se ha indicado anteriormente, fue la polémica que su ilustre redactor sostuvo con el director del Jardín Botánico de La Habana, don Ramón de la Sagra».
El primer jardín botánico de Cuba estaba en los terrenos que hoy ocupa el Parque de la Fraternidad y el ala sur del Capitolio. Fue inaugurado en 1817 y durante años proveyó a los habaneros de plantas medicinales e importantes estudios de la botánica tropical.
Colegio Buena Vista
«Tenía asimismo por allí, donde ahora se ha fabricado la casa del colegio de Buena Vista, un barracón».
Fundado por el catalán Mariano Cubí y Soler, quien fundara también la Revista Bimestre. Villaverde trabajó allí como maestro.
Zanja Real
«Ambas se surtían de agua de la Zanja real, que atravesaba el paseo (y aún le atraviesa) por el frente del Jardín Botánico, hoy estación principal del ferrocarril de La Habana a Güines, y por la orilla del foso iba a verter sus turbias aguas en el fondo del puerto, al costado del Arsenal».
Fue la obra de ingeniería más importante del siglo XVI en Cuba. Hacía llegar el agua desde el río Almendares por unos 13 kilómetros, hasta donde hoy se encuentra la Plaza de la Catedral.
Hospital San Dionisio
«Me parece que si las cosas siguen como van, un día de éstos voy a hacerle compañía a Dolores en la nueva casa de San Dionisio».
Asilo y hospital para dementes, al costado del cementerio general o de Espada. Inaugurado en 1828 por el Capitán General Francisco Dionisio Vives y el obispo Juan José Días de Espada y Landa.
Casa de Beneficencia
«Además, es preciso sacarla o no hay modo de impedir que se la lleven para la nueva casa en la Beneficencia».
Construida en 1794 en las cercanías de la caleta de San Lázaro. Auspiciado por el Capitán General Luis de las Casas, los marqueses de Cárdenas y de Casa-Peñalver y la Condesa de san Juan de Jaruco. Existió hasta los años sesenta del siglo pasado, dentro del terreno que hoy ocupa el hospital Hermanos Ameijeiras
Muelle de la Machina
«El toque de diana primero y de seguidas el disparo de cañón a bordo del navío Soberano anclado junto al muelle de la Machina, estremeciendo las ventanas del cuarto, hicieron despertar sobresaltado a Leonardo Gamboa.El toque de diana primero y de seguidas el disparo de cañón a bordo del navío Soberano anclado junto al muelle de la Machina, estremeciendo las ventanas del cuarto, hicieron despertar sobresaltado a Leonardo Gamboa».
Ubicado en la ensenada menor de la bahía de La Habana. tenía una grúa primitiva para trabajos de estiba.
Teatro de Jesús María
«(…) le ayudó a levantarse y por la mano le condujo hasta un cuarto de tablas en el interior de una ciudadela o casa de vecindad que había a la puerta inmediata del teatro de Jesús María».
Pequeño e improvisado escenario de variedades situado en el barrio extramuros de Jesús María.
Casa de las Recogidas
«En fin, la pondré en las Recogidas, en el barrio de San Isidro, bien recomendada a la madre».
Albergue y reclusión para mujeres huérfanas, desamparadas o de mala vida. Atendida por monjas de San Vicente de Paúl, un mayordomo, un portero y un sirviente. Tenía departamentos separados para blancas, negras y mulatas. Estaba en la calle Sol, cerca de la actual Estación Central de Ferrocarriles.
Teatro Principal
Cantábase la ópera del maestro Rossini Ricardo y Zoraida, a beneficio de la Santa Marta, en el lindo teatro Principal.
Conocido primero como Coliseo, en uno de los extremos de la Alameda de Paula. Fue fundado en 1776, pero reconstruido en 1803 es nombrado Teatro Principal. Destruido por un ciclón en 1846, fue imposible la remodelación después de eso.
Construcciones militares