MIAMI, Estados Unidos.- El artista cubano y ex preso político Hamlet Lavastida denunció este miércoles en la Cumbre de Ginebra para los Derechos Humanos y Democracia 2022 las torturas psicológicas que experimentó en una cárcel cubana a pesar de que el régimen de La Habana lo liberó con la condición de que nunca hablaría de ello.
Durante su discurso, en la sección Resistiendo dictaduras en Latinoamérica, junto a ponentes también de Venezuela y Nicaragua, Lavastida contó que en septiembre de 2021 fue liberado “después de firmar un documento oficial” que condicionaba su liberación accediendo a que “me mantendría en silencio y no hablaría del gobierno cubano o sobre el tiempo que pase en prisión”.
“Crecí en Cuba en los años 90, y diferente a generaciones anteriores nosotros no romantizamos sobre la revolución cubana porque vimos lo que realmente era, despotismo y una brutal corrupción”, comenzó su intervención ante cientos de participantes.
Hamlet Lavastida recordó que el fallecido dictador Fidel Castro siempre decía que los cubanos eran su familia, pero cuando era niño pensaba “-sí, somos tu familia, pero dónde está la comida”.
El artista denunció que su familia permanecía por esos años, al oeste de La Habana, en la localidad de Santa Fe, en largas filas para comprar pan. “No había carne o aceite, ni valores morales. Pensamos que iba a ser por un corto período de tiempo más, pero pasó 1993, después 1994, 95, 96 y así el pueblo de Cuba perdió la esperanza en su gobierno”.
Fue también en Santa Fe que el joven escuchó por primera vez emisoras de radio de Estados Unidos, que se podían sintonizar por la frecuencia FM. “Ahí aprendí un poco de inglés, pero fue la primera vez también que escuché al exilio cubano hablar críticamente del gobierno de Cuba, y también que había otra Cuba, otra visión y otra historia”, recordó.
“La revolución, como saturno, devora a sus propios hijos”, dijo, y es por ello que decidí usar su propia propaganda contra ellos, pero sabía que mi arte no sería bien recibido en el país”.
Lavastida contó cronológicamente los eventos que llevaron a que la Seguridad del Estado cubano lo detuviera el 26 de junio de 2021 a su llegada la isla desde el exterior. Lo enviaron a Villa Marista y lo
“Me interrogaron todos los días por varias semanas, pero en julio 11 miles de personas tomaron las calles para protestar porque querían libertad. Fue la más grande protesta que Cuba ha vivido, y ese día el gobierno arrestó a miles de protestantes y los acusó de crímenes contra el estado y la seguridad”.
Todavía lo atormentan esos meses en prisión, donde lo amenazaron varias veces con una sentencia de 15 a 20 años de cárcel. “La prisión es el peor lugar para cualquier persona, y para un artista es aún peor. Ellos saben que están perdiendo, que pronto los llamarán a contar, hasta ese día nunca dejaré de hablar sobre Cuba y de crear conciencia”, sentenció.
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