Para contribuir a lograr resultados técnicos y económicos relevantes, en comparación con los métodos tradicionales, la Empresa Geocuba, de conjunto con un grupo de centros de investigación y empresas del país, elaboró una herramienta geoinformática de apoyo a los directivos, técnicos y productores de arroz en el manejo de los campos de cultivo.
Según el sitio oficial del Ministerio de la Agricultura, se trata del sistema informativo territorial «Saeca», a través del cual se ofrece información geoespacial actualizada sobre la situación de los arrozales, la que sirve de ayuda en la toma de decisiones para la solución de problemas relacionados con la infestación con malezas, plagas y enfermedades, así como el control del riego.
Una vez se realice la transferencia tecnológica al Grupo Agroindustrial de Granos y se instale en todas las empresas del país, con el «Saeca» se pueden rectificar las áreas arroceras, cuantificar las superficies cultivadas y determinar la situación en que se encuentran las plantaciones, así como hacer pronósticos de las cosechas y determinar el rendimiento anual promedio.
La investigación y puesta a punto del prototipo de sistema, conformado por una componente de captura, procesamiento e interpretación de la información geoespacial a tres niveles (terrestre, aéreo y espacial) y otra integrada por un Sistema de Información Geográfica para la gestión del Cultivo del Arroz en la empresa, se realizó en tres polígonos de investigación, ubicados en los arrozales de la Empresa Fernando Echenique, de la provincia de Granma.
De acuerdo con los especialistas, esta tecnología permite registrar un esquema real de las tierras, en cuanto a áreas en cultivo, ociosas, con poca producción o con algún tipo de infestación, mientras los datos disponibles evitan el desperdicio de insumos, semillas, uso de la maquinaria y la contaminación causada por el empleo excesivo de productos fertilizantes y fitosanitarios.
Entre las ventajas de «Saeca» se mencionan, además, poder contar con información meteorológica anticipada de la zona de cultivo y, con ello, ayudar a controlar el uso del riego, con lo cual se obtiene un significativo ahorro de agua, mientras se puede monitorear y administrar la cosecha con una precisión muy alta en cuanto a los rendimientos disponibles o el grado de maduración.
Con la utilización de este sistema es posible aumentar la rentabilidad de la producción arrocera en más de un 50 %, aunque se debe tener en cuenta que, no obstante adaptarse bien al uso de las tecnologías para el desarrollo de cultivos en grandes extensiones, el costo de la agricultura de precisión es elevado y requiere de equipos y conocimientos especiales.