Activistas climáticos organizaron una serie de protestas en todo el mundo para exigir que los líderes tomen medidas más enérgicas contra el calentamiento global. Algunos vincularon su mensaje ambiental con los llamados a poner fin a la guerra en Ucrania.
El movimiento Fridays for Future, inspirado por la activista sueca Greta Thunberg, convocó manifestaciones desde Indonesia hasta Europa y Estados Unidos.
En Yakarta, los activistas se vistieron con túnicas rojas y portaron pancartas que exigían «cambio de sistema, no cambio climático».
Otros sostenían una pancarta que decía «G-20, deja de financiar nuestra extinción», una referencia al hecho de que el Grupo de las 20 economías desarrolladas y emergentes más grandes representa alrededor del 80% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Indonesia alberga la próxima cumbre del grupo este otoño.
En Roma, los manifestantes llevaron un globo inflable gigante por las calles y una pancarta que decía «Haz la escuela, no la guerra».
Se planearon unas 300 protestas en Alemania, que ha acogido a unos 250 000 refugiados ucranianos en el último mes. Allí miles de personas, en su mayoría jóvenes, muchas con la bandera nacional amarilla y azul de Ucrania, marcharon por el distrito gubernamental de Berlín hasta la Puerta de Brandenburgo, durante mucho tiempo un símbolo de la división de la Guerra Fría entre Oriente y Occidente.
Associated Press/OnCuba.
