La calidad de vida de los 84 pacientes que requieren actualmente de hemodiálisis en Ciego de Ávila mejorará con la entrada e instalación de 26 modernos riñones artificiales en los servicios de Nefrología de los dos hospitales de la provincia.
Esos dializadores, de la firma alemana Fresenius, sustituyen a los que hasta ahora, de la misma marca, seguían operativos, gracias al ingenio innovador de los electromédicos, explicó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Nayrin Pulido Sánchez, nefróloga al frente del servicio en el centro asistencial Roberto Rodríguez, de Morón.
Los anteriores, con más de 10 años de explotación y carencia de piezas de repuesto, obligaban a realizar paradas por roturas durante el tratamiento dialítico de los pacientes, indicó.
Pulido Sánchez, quien es también especialista en Medicina General Integral, precisó que en el caso del hospital moronense se explotarán, por el momento, 10 riñones artificiales, de ellos uno se instalará en la sala de Terapia Intensiva y entrará en funcionamiento en cuanto llegue la nueva planta de tratamiento.
“Los otros dos los montaremos cuando se amplíe la sala de Hemodiálisis, la cual está en proyectos, pero la COVID-19 ha impedido su ejecución”, detalló la doctora.
Tanto los 32 pacientes que se hemodializan en el Roberto Rodríguez como los 52 que lo hacen en el Antonio Luaces Iraola, de la ciudad capital avileña, tienen garantizada esa prestación gratuita del sistema de Salud cubano en días alternos, desde las 7:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche, y por casos de urgencias fuera de ese horario.
El servicio incluye la alimentación y traslado de los enfermos desde sus casas hasta los hospitales y retorno, pues el Estado no escatima esfuerzos en aras de mantener su funcionalidad, que requiere de tecnología muy cara.
Grisel Álvarez Escalero, esposa de un beneficiado de los servicios de hemodiálisis, manifestó a la ACN que el sistema de Salud cubano, a pesar de las limitaciones económicas, muestra estándares internacionales en la detección temprana, el tratamiento oportuno y eficaz de esta dolencia.
Los países desarrollados no tienen la necesidad de reusar equipos, partes o piezas de cualquier tipo de tecnología, pero en Cuba sí, ya que es una nación subdesarrollada que sufre un férreo bloqueo económico, comercial y financiero de la mayor potencia del mundo, los Estados Unidos.
Un ejemplo de ello son los dializadores, componentes fundamentales del sistema de depuración extracorpórea con hemodiálisis, siendo el compartimento donde se produce la eliminación de las toxinas urémicas retenidas y generadas por la enfermedad renal crónica.
Esa política hostil norteamericana hacia el pueblo cubano limita, además, la realización de algunos estudios, como los contrastes y los radiográficos.
(Tomado de Invasor)