Bajo un «tejado de vidrio», Joe Biden, el mandatario estadounidense comprometido con la guerra, que acaba de decidir el envío de nuevas y modernas armas a Ucrania, muestra una vez más su vocación belicista y su ruptura total con cuantas promesas de campaña hizo en favor de la paz.
Pero no es nueva esta tendencia, y así se ha expuesto al mundo –en su propia voz– en un video hecho público, en el que aparece asegurando que fue él quien sugirió bombardear Belgrado –la capital de Serbia y de la entonces Yugoslavia–, en 1999.
Así lo reconoció en su cuenta en Twitter el director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin.
El hoy ocupante de la Casa Blanca era miembro del Senado de su país y se mostraba entusiasmado con la decisión del presidente demócrata, William Clinton, quien, sin consultar con el Consejo de Seguridad de la onu, ordenó los bombardeos contra la entonces Yugoslavia, donde, junto a aviones de la OTAN, dejaron caer miles de bombas y cohetes contra ciudades, hospitales, guarderías infantiles, plantas de televisión, viviendas y otras instalaciones, matando a más de 5 000 civiles e hiriendo a una cantidad superior.
«Sugerí que bombardeáramos Belgrado. Sugerí enviar a pilotos estadounidenses y volar todos los puentes del Drina», afirma Biden en la grabación.
Es el mismo gobernante que acaba de acusar al mandatario ruso, Vladímir Putin, de «criminal de guerra».
Recordemos que, sobre la entonces Yugoslavia, el Pentágono usó uranio empobrecido como componente de sus bombas, que contaminaron las aguas y los suelos y provocaron la muerte y mutilación de cientos de personas, incluso, años después de la vil acción.
El río Drina, muy cercano a la frontera entre Serbia y Bosnia y Herzegovina, al igual que el caudaloso Danubio, que atraviesa Belgrado, sufrieron la envestida.
Una advertencia al presidente Biden y a la OTAN la acaba de hacer el gobierno chino, al recordar que el 7 de mayo de 1999, como parte de los ataques de Estados Unidos y la OTAN contra Yugoslavia, fue lanzada una bomba de alta precisión contra la Embajada de su nación en Belgrado. El hecho dejó tres muertos y 27 heridos, y el inmueble fue grandemente afectado. La agresión sigue impune hasta el día de hoy.
En ese contexto, el Gobierno de Estados Unidos ha lanzado recientes amenazas al gigante asiático. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió que cualquier movimiento de China u otros países para ayudar a Rusia a evadir las sanciones occidentales, incrementadas con el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, tendrá consecuencias.
Por todo ello, Beijing no necesita «una conferencia sobre la justicia por parte de un infractor del Derecho Internacional», aseguró el Gobierno chino, a la vez que puso en duda el papel de la OTAN y Washington para garantizar la paz en el mundo.