La Habana, 11 mar (ACN) El espíritu de Lázaro Peña (1911-1974) vive en el recuerdo y el cariño del pueblo que reconoce su legado, afirmó hoy en esta capital la dirección nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en un homenaje con motivo del aniversario 48 del fallecimiento del líder sindical.
Al acto asistieron sus hijos, compañeros de lucha y admiradores de su obra al frente de la organización sindical que fundó y dirigió hasta su deceso.
Durante la ceremonia se colocó una ofrenda floral en el teatro que lleva su nombre y se destacó la figura del luchador, quien supo anteponerse a la hostilidad de los gobiernos neocoloniales, al exilio y otras dificultades para alcanzar el sueño de unir a los trabajadores cubanos y velar por sus derechos e intereses.
Para Roberto Cuesta Piz, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública, la clave del arraigo popular de Lázaro Peña radica en sus orígenes humildes, en la cultura obtenida por su formación autodidacta y el don de la palabra movilizadora.
Aunque ocupaba por méritos propios el puesto superior de la CTC, nunca perdió el trato amable hacia los demás, la capacidad de dialogar con los colectivos y escuchar sus propuestas, ni el tacto y delicadeza a la hora de señalar lo mal hecho, afirmó.
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Insistió en la importancia de conocer su trayectoria también como organizador y vicepresidente de la Federación Sindical Mundial (FSM).
Movimiento sindical rinde tributo al eterno capitan de la clase obrera Lázaro Peña González en el 48 aniversario de su desaparición física. Su legado presente en el trabajo diario. @UlisesGuilarte @Isdalys1 @CubaCentral @CubaViveEnSuHistoria @DrRobertoMOjeda pic.twitter.com/AO7TSHAs1V
— Leobanys (@Leobanys2) March 11, 2022
Sus logros, unidos a su modestia, sencillez y carisma, explican el mar de pueblo que acompañó el funeral para brindar el último adiós a aquel hombre al que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz designó Capitán de la Clase Obrera, subrayó Cuesta Piz.
Mirella Suárez Ortega, del sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, dijo reconocer en ese dirigente un pilar fundamental, sin el que resulta imposible entender las tradiciones históricas de lucha por la justicia y dignificación del proletariado en Cuba.
Destacó su compromiso, desde la dirección de la Central, en el empeño de sumar nuevos sectores a la causa del sindicalismo, en apego a los principios revolucionarios y marxistas.
Lázaro Peña González nació el 29 de mayo de 1911 en La Habana, y muy joven, en 1929, ingresó a las filas del Partido Comunista de Cuba en oposición a la dictadura de Gerardo Machado.
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Fue detenido en varias ocasiones, investigado por sus actividades comunistas y en 1953 el tirano Fulgencio Batista le negó la entrada al país a su regreso del III Congreso de la FSM, celebrado en Viena, Austria.
En reconocimiento a su entrega y consagración, en las palabras de despedida a su sepelio, Fidel Castro expresó que no venía propiamente a enterrar a un muerto, sino a depositar una semilla.