Como expresión de las excelentes relaciones de cooperación bilaterales, Cuba donó un lote de 458 000 dosis de la vacuna Soberana 02 para uso pediátrico a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Destinado al enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, el envío del fármaco cubano al país africano «lleva consigo el cariño de todo el pueblo cubano, en especial de sus trabajadores y científicos de la Salud» que han obtenido tres vacunas, y siguen trabajando con otros dos candidatos para que alcancen su registro, pronunció Deborah Rivas Saavedra, viceministra del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
En ese sentido, Yuri Valdés Balbín, director adjunto del Instituto Finlay de Vacunas (IFV) señaló que es motivo de gran satisfacción que «nuestras vacunas soberanas van a poder llegar a RASD».
A su vez, Valdés Balbín transmitió que el IFV, al igual que todas las instituciones de BioCubaFarma y de todo el sistema de ciencias del país, se encuentran a disposición de la nación saharaui y de todas las poblaciones del mundo.
Asimismo, el embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la RASD, Mohamed Salec Abdesamad, expresó su gratitud, en nombre de su Gobierno, a la Mayor de las Antillas por este donativo que «demuestra, una vez más, la solidaridad de la Isla que históricamente ha apoyado la lucha del pueblo saharaui para culminar la liberación de su territorio, lograr la soberanía total y la paz».
«Este hermano pueblo, con su constante solidaridad, hace una demostración al mundo de su capacidad científica ejemplar a pesar del bloqueo extremo de EE. UU.», dijo el diplomático.
Hasta el 22 de febrero de este año, el 89,1 % (9 millones 873 957 personas) de la población cubana tenían aplicado el esquema completo de vacunación. Al concluir el mes de enero, un millón 600 000 niños cubanos habían sido inoculados, lo que ubica al país caribeño como el primero del mundo que concluyó la campaña de vacunación infantil contra la COVID-19.