El alcalde de Miami, Francis Suárez, instó este jueves a la Administración Biden “a proporcionar todo el espectro de ayuda a Ucrania”. Tras la invasión rusa a este país ordenada por el presidente Vladimir Putin, el abogado y político estadounidense condenó los ataques y afirmó que apoya “la libertad de Ucrania”.
“Las acciones de Putin son una amenaza para nuestra seguridad colectiva y la paz internacional”, advirtió Suárez en un comunicado compartido en sus redes sociales.
En la declaración, el político republicano señaló: “Como presidente de la Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos, me uno a mis colegas alcaldes de todo el país, para condenar la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin”.
“Apoyamos a los alcaldes de Ucrania mientras dirigen sus ciudades, y apoyamos al gobierno democrático de Ucrania y al pueblo de Ucrania mientras resisten esta guerra de agresión. Continuaremos trabajando para apoyar la libertad de Ucrania, la comunidad ucraniana en general (…)”.
Los congresistas cubanoamericanos Bob Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz también rechazaron este jueves la invasión rusa a Ucrania y pidieron acciones de Washington.
Rubio expresó que el pueblo ucraniano no se rendiría, y agregó que el ataque tendría consecuencias “desastrosas” para Europa en una videoconferencia de este jueves en la mañana. También declaró que la agresión debía ser costosa para Putin.
Por su parte, Ted Cruz indicó que EE. UU. no dejaría solos a sus aliados ucranianos. “Estados Unidos (…) continuará proporcionándole armas para defenderse y trabajará para contrarrestar a Putin y castigar a los responsables de esta agresión”.
Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y cercano a Biden, dijo: “está claro que la historia demostrará que la decisión de Vladimir Putin de sacrificar un sinnúmero de vidas ucranianas y rusas fue tomada por miedo a permitir que una nación vecina independiente y soberana busque la democracia y la libertad”.
También pidió hacer efectiva la alianza entre Washington y Europa para contrarrestar al Kremlin, y pidió como castigo aislar a Rusia del mundo.