El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, conversaron hoy por teléfono sobre la situación en Ucrania y manifestaron su preocupación por el fuerte deterioro de la situación en el Donbass.
Reporta Prensa Latina que el mandatario ruso llamó la atención sobre el bombeo continuo de armamento moderno por parte de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania, lo que en su opinión está empujando a Kiev hacia una solución militar del conflicto en el sureste del país.
Expresó que como resultado, sufre la población civil de esa región, que está siendo evacuada hacia Rusia para escapar de la intensificación de los bombardeos, indicó el sitio oficial del Kremlin en Internet.
Según el jefe de Estado ruso, Kiev solo imita el proceso de negociación, cuando en realidad se niega de manera obstinada a implementar los acuerdos de Minsk y las decisiones aprobadas en las reuniones del formato de Normandía (Ucrania, Rusia, Francia y Alemania).
Añade el reporte de la agencia latinoamericana de noticias que Putin y Macron consideraron conveniente intensificar la búsqueda de soluciones por la vía diplomática a través de las cancillerías y los asesores políticos de los mandatarios de los países integrantes del grupo, teniendo en cuenta la crítica situación actual del conflicto.
Subrayaron que tales contactos pueden ayudar a restaurar el alto al fuego y garantizar el progreso en la resolución del conflicto en torno a Donbass.
Durante el diálogo, el presidente ruso reiteró la necesidad de que Estados Unidos y la OTAN tomen en serio las demandas de Moscú de garantías de seguridad y respondan a ellas de manera concreta y precisa. Los mandatarios acordaron continuar los contactos a varios niveles, agregó el reporte de PL.
Rusia y Belarús extienden maniobras militares conjuntas
En otro reporte de PL se informó que el ministro de Defensa belaruso, Víctor Jrenin, anunció hoy la extensión de las maniobras militares con Rusia, debido al aumento de la tensión en las fronteras y la escalada del conflicto en el este de Ucrania.
«Ante el incremento de la actividad militar cerca de las fronteras exteriores del Estado de la Unión (de Rusia y Belarús) y la escalada de la situación en Donbass, los presidentes de Belarús y Rusia han decidido prolongar la inspección de las fuerzas de respuesta aliadas», declaró, según la cuenta de esa cartera en Telegram.
Los ejercicios militares Resolución Aliada 2022 comenzaron el pasado 10 de febrero y debían concluir este domingo en polígonos belarusos, como parte de la segunda etapa de prueba de las fuerzas de respuesta del Estado de la Unión.
Apunta PL que según informaron los ministerios de Defensa de ambos países, durante los ejercicios las tropas conjuntas practicaron el enfrentamiento y rechazo de una supuesta agresión externa, la lucha antiterrorista y la defensa de los intereses de las dos naciones aliadas.
De acuerdo con el titular belaruso, el objetivo se mantiene invariable: garantizar una respuesta pertinente y la disminución de los preparativos bélicos hostiles cerca de nuestras fronteras comunes.
Señaló que los países limítrofes con Belarús y Rusia están siendo «atiborrados de armas avanzadas», en especial ofensivas, y están permitiendo el emplazamiento en su territorio de tropas numerosas.
Jrenin subrayó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) redujo de siete a cinco días el tiempo de disposición para el combate de sus grupos de armas combinadas para responder a una eventual escalada de la situación en Ucrania.
Alertó además sobre el aumento de los ejercicios y operaciones cerca de las fronteras, que «apuntan claramente contra Rusia y Belarús».
Advirtió que la idea de una guerra inminente con los «vecinos del este caló hondo en la conciencia pública de Occidente».
Según el titular belaruso, Occidente se niega a aceptar y se empeña en evadir las líneas rojas que Rusia marcó en relación con la arquitectura de seguridad en Europa y que son relevantes también para Minsk, agregó PL.
«Vemos que un principio fundamental, el de una seguridad indivisible, está siendo rechazado», apuntó.
Para Jrenin, «se percibe un fuerte olor a pólvora en Europa. La están empujando deliberadamente hacia una guerra».