El enfoque hacia los problemas relacionados con adolescentes y jóvenes tiene prioridad en el trabajo del Fondo de Población en Cuba.
Foto: Archivo IPS Cuba.
La Habana, 11 feb.- Vencer los desafíos y buscar soluciones para seguir incidiendo en el embarazo en la adolescencia, la salud sexual y reproductiva, la educación de la sexualidad y la formación de capacidades constituyen prioridades en 2022 para la oficina en Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Lo anterior trascendió durante un balance de las acciones en el bienio 2020-2021, dos complejos años de pandemia, que realizó de modo virtual dicha organización del Sistema de Naciones Unidas, junto a actores nacionales que participan en proyectos y programas insertados en el noveno ciclo de cooperación bilateral.
Alanna Armitage, representante de UNFPA en México y directora de país para Cuba y República Dominicana, se refirió a la importancia del encuentro “para el seguimiento del programa de país, para identificar los progresos y las metas que se van cumpliendo, los desafíos, y reajustar y buscar soluciones colectivas”.
Armitage destacó el compromiso de continuar trabajando en asuntos priorizados en el Marco de cooperación del Sistema de Naciones Unidas en Cuba como la dinámica demográfica, el embarazo adolescente, la salud materna y la prevención y atención de la violencia basada en género.
Una mirada a lo realizado en el bienio previo y las principales acciones previstas para 2022 permitió el panel “Presentación de resultados por productos del Programa de País”, a cargo de Grisell Rodríguez, Livia Quintana y Marisol Alfonso, de UNFPA-Cuba.
Los resultados, las soluciones y los desafíos expuestos partieron de los reportados por cada una de las contrapartes del fondo en Cuba para diferentes proyectos y programas.
En el intercambio, varias contrapartes valoraron el acompañamiento de UNFPA en sus diferentes ámbitos, haciendo posible lo logrado hasta hoy, a la vez que reconocieron lo mucho por hacer bajo el enfoque de población y desarrollo.
UNFPA tiene entre sus contrapartes en Cuba a los ministerios de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, de Salud Pública y de Justicia, oenegés, organizaciones profesionales, universidades y centros de estudios, entre otros.
Lo andado
Varias misiones apoyó la organización, en alianza con diferentes instituciones, organismos y organizaciones de la sociedad civil en Cuba, dirigidas a impulsar la ejecución de políticas que aseguren el acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas, en particular adolescentes y grupos vulnerables.
En tal sentido, Rodríguez mencionó el apoyo a la prestación de servicios de calidad de salud sexual y reproductiva para adolescentes y la contribución para la actualización del Programa Nacional de Atención Integral a la Salud del Adolescente.
Otras misiones, precisó, se enfocaron en la compra de anticonceptivos y antibióticos para los servicios de planificación familiar -con énfasis en adolescentes-, de equipamiento para la atención materna y la incorporación de los cuidados maternos respetuosos en los servicios de salud materna.
Además, subrayó la importancia de la capacitación del personal de salud, docente y de personas dedicadas a la consejería, la emergencia obstétrica y la preparación de materiales metodológicos para la atención a la pareja infértil en Cuba, así como de las Pautas generales para la atención de la violencia sexual en el sector de la salud.
Adolescentes y jóvenes en la mira
El enfoque hacia los problemas relacionados con adolescentes y jóvenes tiene prioridad en el trabajo del Fondo de Población en Cuba, aseguró Livia Quintana.
Al respecto, comentó el trabajo dirigido a fortalecer capacidades para diseñar e implementar políticas y programas que promuevan salud y derechos sexuales y reproductivos en esos grupos, capacitar en temas relativos a adolescentes LGBTIQ+ y la entrega a la totalidad de las escuelas de nivel medio de materiales para la preparación del personal docente.
Según Quintana, 1.160.578 niños, niñas, adolescentes y jóvenes fueron alcanzados con materiales educativos para la protección ante la covid-19. Además, fueron publicados resultados de investigaciones en el área de la educación integral de la sexualidad y los derechos sexuales por la editorial del Centro Nacional de Educación Sexual.
En una interacción directa, 96 adolescentes y jóvenes se formaron en los campamentos juveniles para incidir sobre la agenda de población y desarrollo; 66 de los grupos LGBT se capacitaron sobre el ejercicio de sus derechos y la salud sexual y reproductiva.
A su vez, otros participaron en la validación de la Guía teórico-práctica para la aplicación del enfoque de género y la prevención de la violencia basada en género en el ámbito jurídico.
Violencia basada en género
Acciones realizadas en el bienio estuvieron relacionadas con la prevención y atención de la violencia basada en género, lo que permite hoy al país disponer de una Estrategia integral para la prevención y atención de la violencia de género y en el escenario familiar, además de instrumentos que apoyan su implementación.
De relevancia resulta el fortalecimiento de capacidades de 32.977 profesionales que brindan servicios de prevención y atención de la violencia basada en género en todo el país a mujeres, adolescentes y jóvenes de la población LGBTIQ+, así como la realización de talleres, cursos y jornadas para sensibilizar sobre prevención y atención a la violencia basada en género.
Refirió Alfonso que hoy están disponibles resultados de investigación y documentos de apoyo a la capacitación, la Guía de atención en consejería y el Manual para mujeres en situaciones de violencia, a la vez que se brindó capacitación en generación de datos sobre violencia basada en género.
A partir de las alianzas de UNFPA en Cuba, se actualizaron las estrategias de género de instituciones y grupos de la sociedad civil y se diseñaron nuevas, se trabajó en la georreferenciación de datos sociodemográficos, en la comunicación sobre temas de población y desarrollo y en la incorporación de la dinámica demográfica en la toma de decisiones.
Próximos pasos
Según se expuso en el encuentro, UNFPA en Cuba tiene ante sí grandes desafíos, para los cuales habrá que buscar soluciones y financiamientos, como ocurrió en el período 2020-2021.
Entre los retos consensuados con las contrapartes nacionales se encuentran las dificultades en la disponibilidad de anticonceptivos, medicamentos e insumos médicos; estereotipos sexistas que obstaculizan la comprensión de las transformaciones legislativas e insuficientes evidencias de la incorporación de la dinámica demográfica territorial.
Esas serán entonces algunas de las direcciones hacia las que se enfocarán las acciones de UNFPA en 2022, para continuar apoyando la capacitación, el fortalecimiento de capacidades y la comunicación con la mirada puesta en apoyar la solución a los principales problemas identificados en la nación caribeña. (2022)
