A pesar de los años de pandemia y las restricciones que esta conllevó, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) se «ha reinventado» para garantizar que las acciones de trabajo en la capital no se detuvieran en ningún momento.
Muestra de ello es el trabajo de las fuerzas constructoras que impulsan, junto a los inversionistas, el programa de la vivienda en el Centro Histórico, del cual se vieron beneficiadas más de 2 000 familias en los últimos diez años.
La ingeniera Yohanna Aedo Gutiérrez, directora de inversiones de la OHCH, comentó a Granma que «este es un Centro histórico habitado, por eso el proceso de restauración nos hace intervenir en las viviendas», resaltando que el trabajo en estos años de pandemia se vio complementado mediante un crédito otorgado por Arabia Saudita, que tiene comprometido unos 350 inmuebles.
Gracias a ello, destacó, se entregaron a los nuevos inquilinos el edificio Maravilla en la Plaza del Cristo y forman también parte del crédito el edificio Práctico del Puerto, Lamparilla 64 y 65, además de un grupo importante de viviendas, que ya están preparadas y en proceso de inicio y desarrollo para ser terminadas los próximos años.
En el caso del emblemático edificio de Narciso López en la Avenida del Puerto, el edificio de la Real Programación y otros, que complementan el eje de la calle San Ignacio, se estarían dando a terminación para el 2022.
UNA CIUDAD INTELIGENTE, ACCESIBLE Y ECOLÓGICA
Para el 502 aniversario de la Villa de San Cristóbal de La Habana, el pasado noviembre, se inauguró en la calle Obispo la Oficina de Facilitación al Contribuyente, que brinda varios servicios a la población de forma digital como parte del programa de Ciudad Inteligente.
De igual forma, destacó Aedo Gutiérrez, se lanzó un proyecto desde el 2020 con la implementación de los Códigos QR en las plazas y edificios emblemáticos del Casco Histórico, que facilita acceder, desde un dispositivo digital, a un fragmento del programa Andar La Habana con el doctor Eusebio Leal Spengler, contando la historia de esas zonas.
Otros aspectos que abarca el proyecto es la iluminación del Centro Histórico con el objetivo de que se pueda controlar desde un solo sistema centralizado, así como las pantallas digitales para la información a los transeúntes.
«Estamos apostando a un Centro Histórico accesible, donde estas barreras arquitectónicas no sean un impedimento para quienes llegan desde el centro de visitantes, ubicado en la entrada del Castillo de la Fuerza y la Plaza de Armas», afirmó la ingeniera.
Unido a esto, agregó, se trabaja en un concepto de la museografía digital para las nuevas generaciones, que se inició con el Palacio del Segundo Cabo hasta el Capitolio.
Sobre los proyectos ecológicos, que se complementan desde la Quinta de Los Molinos, la directiva señaló que la intención es ampliar el verde urbano, que existe en el Centro Histórico como parte de la integración con la comunidad y para ello, se trabajó en dos jardines verticales: uno en la Calle Lamparilla y otro en el Centro del Adolescente.
EL KILÓMETRO DE ORO DE LA HABANA
Lograr un Centro Histórico con sus plazas totalmente restauradas fue uno de los objetivos de la OHCH para cuando se volviera a la normalidad y en este sentido, puntualizó Aedo Gutiérrez, la intensión fue avanzar en los trabajos de jardinerías y pintura que, si bien se hace todos los años, «le dimos una especial atención a estos temas».
También se llegó a los adoquinados y pavimentos tras varias incidencias un el Centro Histórico de construcciones de hoteles, donde se vieron afectadas las calles, además, de culminar una reparación capital del Colegio de San Gerónimo para la apertura del curso escolar.
Asimismo, con el gran proyecto del Teatro Campo Amor se cerrarían todos los inmuebles restaurados en el entorno del Capitolio, además de trabajar en la sede del Centro Vitier, un proyecto ecológico, junto a la Fundación Núñez Jiménez, y una residencia estudiantil en el edificio Galván López, que se integraría con el trabajo en el Convento Santa Clara.
«Un compromiso importante que se tiene para desarrollar es el proyecto de la Casa de Leal como sitio destinado al estudio de la obra de quien fuera el último Historiador de La Habana y aunque han inaugurado algunas salas, quedan algunas ejecuciones en otros entornos para desarrollar», enfatizó.
En el caso de las residencias internas del programa de la OHCH para el adulto mayor, señaló Aedo Gutiérrez, se siguen haciendo nuevos objetos de obra en el Convento de Belén fundamentado en proyectos de cooperación internacional y el mantenimiento de las residencias ya existentes.
REVITALIZAR ESPACIOS TRADICIONALES
El patrimonio es el eje de todo el proceso inversionista, que se realiza en la OHCH, es por ello que las propuestas que se presentan se centran en unir la cultura y restauración de los inmuebles, al tiempo que se concibe un plan de mantenimiento de las obras para conservar lo ya restaurado.
La Directora de Inversiones de la OHCH especificó que, en el caso de las acciones en el malecón habanero, desde la Oficina del Historiador se trabajó en el recalce del muro hasta la zona del malecón tradicional, un proyecto que ya se terminó y se trabaja junto al Gobierno en varios proyectos de demolición de algunos edificios ubicados en la zona tradicional.
La Dirección de Inversiones de la OHCH tiene nueve grupos inversionistas, cada uno distribuido por territorios, donde se atienden los proyectos y aunque los inmuebles que puedan estar no sean todos competencias nuestras, de alguna manera tenemos impacto por el conocimiento del territorio y en la influencia urbanística.
Por otra parte, «estamos impulsando con las autoridades del municipio, la provincia y los clientes que explotan los inmuebles en la calle Obispo –TRD, Cimex, Instituto Cubano del libro y otras entidades– el proceso de restauración de cada uno de los espacios».
Desde la Oficina se dirigen las acciones a nivel urbano como las intervenciones que se deben ejecutar en las fachadas, rehabilitación de carteles, señalizaciones y pavimento, que se deben empezar a ejecutar, con financiamiento de la cooperación internacional, a partir de este año.
En el eje O´Relly, acotó, está el centro intercultural Factoría Habana, ya parte del proyecto de la Oficina y se está abriendo una nueva Factoría Diseño, que complementara ese proyecto patrimonial.
Se han reanimado el entorno del Parque de los enamorados, el Mausoleo de los Estudiantes de Medicina y la Cárcel de Martí, que abrió en el aniversario de La Habana con un nuevo concepto museográfico para que de una forma simple y amena, el visitante pueda conocer la historia del lugar y disfrutar del parque, donde está ubicado.
Quedan muchos proyectos en los que se trabajó durante los años de pandemia, que incluyen las luminarias, el Parque de la Maestranza, el Cementerio de Colón, el castillo de la Punta.
De igual forma, se tienen identificado un grupo de edificios que son grado patrimonial uno, donde viven personas para cuando se lleguen con el proceso de restauración no se pierdan los detalles de vitrales, carpinterías y herrerías, entre otros.
AMPLIAR LA HABANA DENTRO DE LA HABANA
Dentro de las próximas acciones a desarrollar, acotó, está Habanía 500 –totalmente novedoso–, que surgirá de la Nave de los Picos en la Avenida del Puerto y donde se explicarán los rasgos de la cultura y patrimonio de La Habana.
Uno de los proyectos más ambiciosos en los que se está enfocando la OHCH se llama «Habana Nueva», ubicado en los límites del Centro Histórico, y que en su idea inicial tienen como primicia la ejecución de 1 500 viviendas.
Para ello, agregó Aedo Gutiérrez, se utilizaría el ramal de Paula –que aún se conserva patrimonialmente– y se haría una nueva urbanización dentro de la propia ciudad y que «estamos en condiciones de comenzar a ejecutar los proyectos», aseguró.
La especialista recalcó que Habana Nueva viene a aliviar la situación de las viviendas en la ciudad, teniendo en cuenta el deterioro habitacional que hay en el Centro Histórico, que oscila entre tres a cinco derrumbes parciales, mayores o menores diarios.
De forma general, todas estas obras, terminadas o en ejecución, forman parte del legado del doctor Eusebio Leal Spengler, un guía que continúa marcando el camino a seguir y que dejó conformado las bases del trabajo de la OHCH para lograr una Habana más leal.
