La directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés, señaló que formar bailarines desde edades tempranas acrecienta en ellos la ilusión y admiración por lo que en un futuro serán.«Así empecé yo», dijo a la prensa en el Teatro Sauto, de Matanzas, donde este domingo 6 de febrero tuvo lugar la tercera y última función del BNC, en su primera gira fuera de la capital del país.
Según publicó la Agencia Prensa latina (PL), la primera bailarina comentó también a la prensa:« Tengo que confesar que cuando vi videos de actuaciones de Alicia Alonso y pude apreciar su grandeza y agilidad, la ligereza de sus pasos, como las de tantas otras integrantes del BNC me dije: que lindo es el ballet, que emoción».
«Hay que crear esa vocación en los jóvenes y ha sido una labor que he tratado de inculcar. No solo en las escuelas provinciales cubanas de enseñanza artística, sino en la propia escuela nacional de Ballet Fernando Alonso, de La Habana», dijo, al tiempo que señaló que esa institución está más cerca de la afamada agrupación danzaria, y se promueve que los estudiantes, en el último año de la especialidad, participen en las funciones de la compañía.
«Así ven de muy cerca el trabajo profesional, el ambiente, la atmósfera, cómo se prepara un bailarín, ese ritual de calentamiento y concentración son detalles que un niño, a edades tempranas, tiene que ir aprendiendo y hay una ilusión tan linda y si se forja, ese bailarín llegará a ser muy bueno».
Sobre inquietudes en el público matancero debido a la ausencia en el programa de este fin de semana de piezas clásicas, explicó que el repertorio de la Compañía es amplísimo, con más de 700 obras, pero que trataron de traer nuevas donde se pueden apreciar diferente estilos.
La directora del BNC explicó que, por la situación epidemiológica, presenta atrasos en la programación y que tienen que rehacer todas esas fechas en La Habana, y buscar espacios para visitar provincias del país, y a otros públicos muy ávidos de tener al BNC.