23/01/2022

Juego inaugural: Cocodrilos invaden Bayamo

Foto: Ismael Francisco/CUBADEBATE.

Con una ceremonia austera y bien diseñada, comenzó la fiesta de nuestro mayor espectáculo deportivo, al inaugurarse, después de una larga espera, la Serie Nacional de béisbol en su edición número 61.

Luego, la talanquera cayó el suelo y los Alazanes de Granma, vigentes monarcas nacionales, no pudieron desbocarse sobre el ruedo del Mártires de Barbados de Bayamo y cayeron ante los Cocodrilos matanceros 4-3 en el partido inaugural de la temporada.

Foto: Ismael Francisco/CUBADEBATE.

Después de un campeonato donde reinó el silencio en los graderíos a causa de la pandemia, los bayameses inundaron las tribunas con cornetas y congas orientales para apoyar a los suyos, hasta donde lo permitieron los protocolos sanitarios, en un espectáculo imprescindible para nuestro pasatiempo nacional.

Al primer lanzamiento del diestro César García, el camarero Aníbal Medina le desapareció la esférica por la banda izquierda, y Erisbel Arruebarrena le sonó cohete de dos bases por la línea de tercera, para traer la segunda anotación de la entrada, en franca rebeldía ante los dueños de casa.

Poco duró la fiesta en la ciénaga. Los anfitriones le igualaron la pizarra a Noervys Entenza en el mismo primer capítulo, por cañonazos de Raico Santos y Guillermo García con hombres en posición anotadora, provocando la algarabía en las gradas de una afición hambrienta de béisbol.

En el quinto, la tropa de Carlos Martí marcó la diferencia cuando sacaron del montículo a Entenza, luego de bolear al noveno hombre Alexquemer Sánchez y soportar doblete remolcador del siempre útil Osvaldo Abreu.

Foto: Ismael Francisco/CUBADEBATE.

Una entrada después fueron los saurios de Armando Ferrer los que tuvieron que venir de abajo para igualar las acciones gracias a un tubey de Jefferson Delgado y un imparable impulsor de Arruebarrena, que hicieron tambalear en el box al abridor García.

Después de recibir un voto de confianza, llegó el llamado inning de la suerte, y el jardinero central Eduardo Blanco sacudió un bambinazo que le dinamitó el box y le dió a los suyos una ventaja que no perderían jamás en el partido.

Del resto se ocupó el zurdo Naikel Cruz, con un relevo de lujo de 4,2 episodios, dónde apenas toleró un indiscutible y liquidó a dos contrarios por la vía amarga, para acreditarse la primera victoria de esta contienda.