El derrame de crudo ha afectado a 21 playas y causado la muerte de diversas especies marinas. Foto: Reuters.
Las autoridades peruanas declararon este sábado la emergencia ambiental en la zona costera afectada días atrás por el derrame de 6 000 barriles de crudo en medio del fuerte oleaje que generó la erupción del volcán en Tonga.
El Gobierno precisó que la medida se extenderá inicialmente por 90 días para facilitar el manejo sostenible de los territorios afectados” y las labores de recuperación y remediación para mitigar la contaminación provocada por el derrame.
El vertido en el mar, provocado por el fuerte oleaje que siguió a la erupción del volcán en Tonga mientras se abastecía una refinería operada por la petrolera española Repsol, ya afectó a 21 playas y causó la muerte de diversas especies marinas, mientras crece la preocupación por sus efectos económicos.
El vertido de crudo, que hasta el momento afecta a una extensión de cerca de 3 kilómetros cuadrados de playa y mar, se produjo el pasado 15 de enero cuando un buque petrolero descargaba crudo en uno de los terminales multiboyas de la refinería La Pampilla, que Repsol opera en Ventanilla, en la provincia portuaria del Callao, vecina a Lima.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) verificó la presencia de hidrocarburos en el mar y en la franja de playa en varios distritos de Lima y la vecina provincia del Callao.
El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, quien encabeza el Comité de Crisis Ambiental y aprobó la declaración de emergencia, en la que se señala que el derrame de petróleo crudo “es un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica y un alto riesgo para la salud pública”.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) comprobó que el petróleo se desplaza con la corriente en dirección norte, afectando las áreas de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras en 512 hectáreas y la Zona Reservada Ancón en 1 758 hectáreas.
Actualmente, la Fiscalía peruana investiga a los responsables por el presunto delito de contaminación ambiental. El buque Mare Doricum, que descargaba el petróleo, está inmovilizado en alta mar con una carta fianza de 39 millones de dólares.
Repsol informó este viernes que ha retirado más de 1 580 metros cúbicos de arena comprometida y que cuenta con más de 840 personas capacitadas para la labor de limpieza, que no calcula culminar antes de finales de febrero, lo que también fue confirmado por el Ministerio del Ambiente.
La empresa informó que mantiene constantes reuniones con el ministro del Ambiente y la presidenta del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Miriam Alegría, pero los representantes de la compañía no acudieron a la citación hecha por la Comisión de Pueblos Andinos y Cambio Climático del Parlamento para responder sobre las labores de remediación tras el derrame.
(Con información de AFP y EFE)
