El prisionero político Chadryan Vila Sequín, condenado a 11 años de prisión tras su participación en las manifestaciones del 11 de julio, se declaró en huelga de hambre en el penal Combinado del Sur de la provincia de Matanzas.
“Nosotros nos enteramos porque vino un preso que estaba de pase y nos dijo que Chadryan se niega a comer o tomar agua, que está tirado en la litera en huelga”, denunció desde Cárdenas,su esposa, Lía Fonseca Cruz, a Radio Televisión Martí y más tarde añadió que la llamó por teléfono otro recluso y le confirmó la información.
“Él no nos puede llamar porque le quitaron ese derecho cuando se plantó. No sé desde cuando comenzó la protesta, pero parece ser que fue hace casi una semana. Esta demandando que le quiten esa sanción porque es inocente”.
El Tribunal Militar de Matanzas hizo firme la sentencia el 13 de enero contra el joven de 22 años, quien fue inculpado de “sabotaje” y “desórdenes públicos”.
En declaraciones a nuestra redacción, Alejandro Vila Díaz reiteró que su hijo es inocente de las acusaciones que le hicieron, porque manipularon y forzaron las pruebas.
En Holguín, otros cinco participantes de las demostraciones antigubernamentales juzgados por delitos de sedición, y con peticiones fiscales de 30 años, se mantienen en huelga de hambre en la prisión para reclamar de las autoridades cubanas su libertad incondicional.
También el artista Luis Manuel Otero Alcántara, detenido el 11 de julio, inició una huelga de hambre y sed, según afirmó en Facebook la curadora de arte y pareja del artista, Claudia Genlui.
Hace varias semanas, el grupo Justicia 11J indicó que los presos por participar en las protestas del 11 de julio habrían iniciado una huelga de hambre en la cárcel Combinado del Este, por lo que fueron confinados en celdas de castigo, sin ventilación, informaron sus familiares.
