Santiago de Cuba, 21 ene (ACN) Respaldar la creación de artistas y promotores, fomentar la crítica especializada, ponderar la investigación enfocada a la transformación social desde los procesos culturales y fortalecer el papel de las instituciones constituyen prioridades del sector en Santiago de Cuba.
Presidido por Norma Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de Artes Plástica, en el balance anual trascendió la necesidad de controlar la ejecución eficiente del presupuesto destinado a la labor cultural, con el fin de ofrecer propuestas de calidad al público y devolverle la espiritualidad, lacerada por las crisis económica y sanitaria de los últimos años.
De acuerdo con Orlando Vergés, director de Casa del Caribe, resulta vital reorientar el dinero a los procesos creativos antes que a los administrativos, y lo mismo debe hacerse con todos los recursos asignados al ramo.
Consideró la recuperación de las instituciones y la concreción de mejores condiciones para los trabajadores como urgencias en un territorio con vasta riqueza cultural, y señaló entre las principales carencias la inexistencia de transporte, lo cual dificulta la planificación y desarrollo de eventos, festivales y otras actividades.
Insistió también en el apoyo al sistema institucional, para que los creadores encuentren espacio y respaldo dentro de ellas y evitar hechos similares a los acaecidos en noviembre de 2020 y los sucedidos después, consciente que la cultura está en la diana de los ataques a la Revolución y el proyecto socialista cubanos.
La Doctora en Ciencias Marta Cordiés aludió a la necesidad de ampliar las publicaciones sobre la investigación en el sector que, si bien no pueden ser impresas por la situación económica del país, sí puede concebirse en formato digital y con mayor alcance dentro y fuera de fronteras, además de concentrar los conocimientos acopiados por los investigadores.
Expresó, asimismo, que ese bagaje debe transmitirse a las nuevas generaciones –responsables de preservar la memoria histórica y cultural de la provincia y el archipiélago-, de ahí la premura en la formación de niños, adolescentes y jóvenes en materias que quedan fuera del sistema de instrucción nacional.
Del papel de la crítica abundaron los artistas escénicos, entre ellos Fátima Patterson, Premio Nacional de Teatro 2017, quien alertó sobre los peligros de montar obras sin calidad técnica y estética que van en detrimento de los valores y sentimientos promulgados y defendidos por la sociedad cubana.
La actriz comentó los talleres de crítica especializada en esa manifestación que dotará de herramientas a historiadores del arte, periodistas y comunicadores para ese valiente ejercicio, más allá de los acostumbrados comentarios y reseñas en los medios de comunicación.
En ese sentido, Yasmany Liens, presidente del Consejo Provincial de Artes Escénicas (CPAE), subrayó el vínculo con la Universidad de Oriente, institución con carreras afines al arte y que juega un rol esencial en la capacitación de los centros y trabajadores de la cultura.
Aunque 2021 concluyó con saldo positivo en el quehacer del territorio suroriental: tres premios nacionales (Teatro, Periodismo Cultural y Artes Plásticas), la declaración de la urbe capital como Referente Musical de Iberoamérica y Ciudad Creativa en la Música, reconocimientos a escritores, músicos, plásticos e instalaciones, queda mucho por hacer.
Así lo afirmó Raulicer García, director provincial de Cultura, quien señaló como principales deficiencias los pocos estudios de consumo de los públicos, el desaprovechamiento de las todas las potencialidades para una efectiva promoción y divulgación del acontecer cultural de los municipios y la escasa superación de los cuadros, directivos y especialistas del sector.
Apuntó como proyecciones para el año en curso afianzar los acuerdos emanados de los congresos de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), propiciar más espacios de diálogo entre creadores, públicos e instituciones, consolidar la preservación del patrimonio material, inmaterial y documental.
De igual modo, fortalecer la labor sociocultural en las comunidades de forma mancomunada, incrementar la presencia en los medios de prensa territoriales y nacionales, y consolidar los procesos de formación de la enseñanza artística centran las líneas de trabajo del ramo en la segunda capital de Cuba.
Norma Rodríguez catalogó de muy provechoso el encuentro, en tanto se discutieron cuestiones medulares para perfeccionar el quehacer en Santiago de Cuba –parte importante de la cultura nacional- y contribuir desde la creación responsable e inteligente a la transformación social que demanda la isla.
Por el destacado trabajo en 2021 se reconocieron los municipios Palma Soriano, San Luis y el cabecera, el proyecto Claustrofobias Promociones Literarias, la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales, los Estudios Siboney, los centros provinciales del Libro y la Literatura y Patrimonio, el CPAE, la Uneac y la AHS.
En la ocasión, también se agasajó al escultor Alberto Lescay, condecorado con el título de Héroe del Trabajo de la República y Premio Nacional de Artes Plásticas –ambos en 2021-, a la historiadora de la ciudad Olga Portuondo, por el Premio de la Crítica y la Orden Carlos J. Finlay, y a Fátima Patterson, por la Medalla Alejo Carpentier.
Asimismo, exaltaron al dramaturgo Juan Edilberto Sosa, a los merecedores de la Distinción por la Cultura Nacional Elena Yánez y Manuel Gómez, a la escritora Teresa Melo, por su defensa de la identidad nacional en diversas plataformas de las redes sociales, y a los directores artísticos José Pascual y Eliades Quesada.
El Quinteto Vocal Vidas, en virtud de la tradición musical que distingue a la urbe, amenizó la jornada con obras del repertorio cubano.