Ana Paula Sarduy Pérez lleva la música en la sangre. No podía ser de otra manera para la nieta del maestro Enrique Pérez Mesa, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
La futura violinista, que cursa el cuarto año de esa especialidad en la Escuela Elemental de Música Paulita Concepción de la capital cubana, ha tomado clases con la gran maestra María Verdecia y con Javier Cantillo (concertino de la orquesta del Lyceum Mozartiano de La Habana). Actualmente es alumna de Ariel Sarduy Méndez, concertino principal de la Sinfónica.
“Me gusta que mi papá sea mi maestro ya que estoy acostumbrada a estudiar con él. Me siento más cómoda porque tengo más confianza. Es exigente conmigo porque a veces estudio poco y me trata fuerte. Les agradezco a mi antigua maestra, María Verdecia, y a mi papá por motivarme a estudiar violín”, confiesa Ana Paula.
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Sarduy Méndez fue el primer violinista de su familia. Se graduó de nivel medio en junio de 1993 y ya en el mes de agosto entró a formar parte de la Sinfónica. Explica que impartió clases durante cuatro años en el conservatorio Amadeo Roldan y ahora regresa a la docencia debido a que la maestra de su hija se iba a jubilar y le encargó la misión de continuar formando a Ana Paula.
“Por una parte es muy especial, por otra bastante difícil, porque a veces no me hace caso”, veo su sonrisa tapada por el nasobuco pero se enciende una chispa en sus ojos y agrega quien tiene la doble responsabilidad de ser padre y maestro de su hija: “Como ha crecido ahora está más madura y ha comenzado a seguir mis pasos”.
Confiesa Sarduy Méndez que desde que estaba en el vientre de su madre Ana Paula lo escuchaba tocar. Después comenzaron a llevarla a muchos conciertos: “Es algo muy bonito. Me siento muy contento de poderle transmitir mis conocimientos”.
Para la adolescente, el encuentro con el violín fue una suerte de amor a primera vista: “Me gustaba el instrumento porque desde chiquitica estoy escuchando a los músicos de la OSN. El que me más me gustó por su sonido fue el violín y quise estudiarlo”.
Aunque solamente tiene doce años, Ana Paula se ha presentado como solista en Matanzas, junto a la Camerata José White, de esa occidental provincia, y con la Orquesta de Cámara Nuestro Tiempo. También participó en el Festival de Violín que se celebró de modo virtual en La Habana. Recientemente, obtuvo el segundo premio (categoría 11-13) en el King´s Peak International Music Competition de los Estados Unidos, un certamen online para instrumentos de cuerdas, donde se presentan estudiantes de música de todo el orbe, que tiene como propósito inspirar un mayor estudio de las composiciones clásicas.
Ana Paula concursó con el Preludio y Allegro de Fritz Kreisler y asegura que estuvo mucho tiempo preparándose en casa durante el confinamiento sanitario producto de la COVID-19. “Ensayamos con el pianista acompañante e hicimos el video para presentarlo. Me sentí orgullosa de obtener el segundo lugar después de tanto esfuerzo. Le dedico el premio a mi familia que me ayudó a inscribirme en el concurso, a mis padres y a mi maestra María Verdecia”, concluye.
Para los estudiantes cubanos a veces resulta difícil acceder a algunos eventos internacionales online debido a que los competidores deben subir videos de calidad a plataformas digitales y como sabemos la conectividad a Internet en la Mayor de las Antillas todavía no es la idónea. Además, en el caso del King´s Peak International Music Competition debe realizarse un pago para poder concursar.
