Abarcadoras y profundas exposiciones concernientes a la vida interna del Partido, su funcionamiento, la necesidad de que, como organización de vanguardia, se convierta en dinamizador de la vida económica y social del pueblo, y la soberanía alimentaria ocuparon el centro de los debates de la militancia en la Asamblea de balance del municipio de Ciego de Ávila, con la que concluyó el proceso en la provincia.
La reunión de los comunistas avileños estuvo presidida por Carlos Luis Garrido Pérez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, y Roberto Montesino Pérez, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central.
Los análisis también versaron sobre la política de cuadro, el aporte de la empresa estatal socialista, de las Mipymes y las iniciativas locales de desarrollo, actores económicos donde la militancia debe accionar a tono con los nuevos tiempos, sin deformaciones ni debilidades y con el liderazgo que la ha caracterizado.
Incumplimientos en renglones como la siembra de cultivos de plátano, yuca, malanga, boniato, piña, frutabomba y guayaba son referentes negativos a tener en cuenta, señal de que los resultados que hoy no se logran van más allá de la aplicación de esta serie de resoluciones y medidas; va en el actuar, en la información oportuna en el rol del núcleo en cada una de las bases productivas; de entablar un intercambio directo con los productores y tratar de ayudarlos a resolver sus problemas e inconformidades, en consonancia con las 63 medidas aprobadas para el sector y que rompen esquemas anticuados que limitaban el desarrollo de las fuerzas productivas.
Noel Rodríguez Mesa, militante por la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) José Martí, identificó como otra de las causas que impiden el necesario despegue desde los surcos, las cuentas por cobrar y pagar, lo cual desestimula el trabajo en la base; un tema que necesita de «análisis más complejos sin vacilación y sin recetas, aspectos en el que la militancia tiene el deber de señalar errores y contribuir a la búsqueda de soluciones», al decir de Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento Ideológico.
Proyectos como el de Media Luna, constituido además en Mipyme privada, son excelentes ejemplos en la sustitución de importaciones, la generación de nuevos empleos y los beneficios a las comunidades aledañas.
La labor partidista hacia el interior de ellas es otra fortaleza, como reflejó Miguel Ángel González Alarcón, militante y director del proyecto La Trocha de Ceballos, uno de los 23 constituidos en el territorio durante el pasado año, con un aporte de 16 millones de pesos.
En La Trocha, abarcador proyecto vinculado a la historia de la comunidad y del área geográfica cercana a la línea fortificada de Júcaro a Morón, el trabajo político ideológico es fuente donde beben los jóvenes, como lo demostró la última asamblea de ejemplares, en que 26 de ellos mostraran disposición a ingresar a la organización juvenil, rememoró González Alarcón.
Sobre el enfrentamiento a la guerra ideológica contra Cuba desde los grandes centros del poder capitalista, Roberto Quiñones Sánchez, secretario de un núcleo zonal del centro de la ciudad, refirió que para salir airosos en el combate, es preciso emplear argumentos convincentes, acerca de las bondades del socialismo como vía para alcanzar la justicia social y profundizar en el conocimiento de la historia de Cuba y Universal.