La complejidad que significa crear las condiciones logísticas para la realización de una zafra azucarera en Cuba se ha multiplicado ostensiblemente por la situación epidemiológica y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, ambos con impactos negativos en la disponibilidad de recursos materiales y financieros.
Determinante en esta etapa de aseguramiento, la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI) adecuó su estrategia al contexto, a fin de cumplir sus compromisos productivos y no generar motivos de retraso en la molienda, explicó a Granma Alina Sardiñas Santisteban, su directora general.
Mencionó que aún se trabaja en la fabricación de cadenas para transportadores de caña y bagazo, y en otros nuevos componentes de estas; en la reparación de turbinas de vapor de los turbogeneradores, de los rotores de los generadores y de las excitatrices de los centrales y de las plantas eléctricas.
Aceleran el enrollado de motores de media y baja tensión y se persiste en la recuperación de rotores de centrífugas comerciales. Además, reparan bombas de vacío y otras para alimentar calderas, fabrican bombas de engrane y de equipos, componentes para calderas de bagazo, así como ventiladores.
El alistamiento de los lazos de control automático de los centrales, la activación de los softwares de pesaje de la caña y de azúcar, la construcción de tres centros de acopio y el montaje y reparación de equipos tecnológicos en áreas de molinos, calderas y fabricación, son otros frentes priorizados.
A la par, se edifican nuevos laboratorios en el Instituto Cubano de Derivados de la Caña de Azúcar, y viviendas para los trabajadores.
«Estamos insertados también en el apoyo a barrios vulnerables, tanto de la capital como en otras provincias, en la fabricación de los equipos para parques infantiles y en su construcción; así como en la reparación de viviendas, escuelas, consultorios médicos y bodegas», detalló Sardiñas Santisteban.