El diario Granma volvió a hacer gala este sábado de uno de los principios que guían la cobertura de temas internacionales en los medios del régimen cubano, ver la paja en el ojo ajeno y nunca en el suyo, y mostró este sábado los estantes vacíos en tiendas de comestibles de Estados Unidos.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba se hizo eco de una nota de la televisora CNN que explicaba las causas de que en muchas tiendas hubiese desabastecimiento, pero omitió un detalle importante que la fuente original destacó: la situación es transitoria y los expertos del ramo consideran que tomará al menos seis semanas en resolverse.
Seis semanas que, para Estados Unidos, al que Granma acusa de “sostener su abundancia a costa del mundo”, pueden parecer una eternidad, pero que para los cubanos sería una nimiedad en comparación con las décadas de escasez crónica de alimentos y bienes de primera necesidad que han padecido bajo un régimen pretendidamente socialista.
Pese a ello, Granma se limita a citar a CNN y resaltar que quienes dirigen los establecimientos no ven una solución a corto plazo para el desabastecimiento, mientras los compradores “descontentos” han dado “rienda suelta a su frustración en las redes sociales”, esas que precisamente no existen para el oficialismo o son vehículos de campañas orquestadas cuando los cubanos denuncian negligencias médicas, arbitrariedades del régimen o condiciones socioeconómicas que obligan a una sobrevivencia similar a la de los más explotados durante el feudalismo.
El diario oficialista apunta, certeramente sólo en esas líneas, que “imágenes de estantes vacíos en tiendas como Trader Joe’s, Giant Foods y Publix asombran a quienes aún no se creen el hecho de que pueda haber escasez en el país del consumismo”.
De acuerdo con CNN, las causas de este desabastecimiento son múltiples y están fundamentalmente condicionadas por los cerca de dos años de pandemia en la nación norteña, que ha impactado en la disponibilidad de personal para funciones como el transporte y la logística.
A esto se suma “una continua escasez de camioneros y el récord de congestión en los puertos”, todo lo cual “afecta la entrega de productos y el reabastecimiento de las tiendas”.