Con el “deshielo” de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, proceso promovido por Barack Obama entre diciembre de 2014 y enero de 2017, hubo cierto acercamiento entre el gobierno comunista y la empresa Twitter, recordó el medio independiente YucaByte.
En 2016, el entonces embajador castrista en Washington, José Ramón Cabañas, visitó la sede de Twitter en la capital de los Estados Unidos. Josefina Vidal, quién lideró la parte cubana en las conversaciones con la administración Obama, también visitó la sede de Twitter ese año.
“El motivo específico de estas visitas y qué se habló entre estos funcionarios y los ejecutivos de la empresa se desconoce”, señaló YucaByte.
Jack Patrick Dorsey, cofundador de Twitter y CEO de la compañía por aquel entonces, viajó a La Habana dos años después, en junio, en una visita no menos opaca sobre la que solo trascendió la parte turística.
La funcionaria Johana Tablada, subdirectora general de Estados Unidos del Minrex, agradeció en Twitter la visita de Dorsey, que sucedió dos semanas después de que Eric Schmidt, ex director ejecutivo y entonces consejero técnico de Google, se reuniera en La Habana con Díaz-Canel.
En septiembre de 2018 el gobernante cubano, recién designado presidente por el general Raúl Castro, fue quien acudió a Estados Unidos para reunirse en Nueva York con directivos de grandes empresas tecnológicas como Twitter, Google, Vayner Media, Connectify, Mapbox, Airbnb, Microsoft y Bloomberg.
Las simpatías del régimen cubano hacia Twitter se resquebrajaron en noviembre de 2019, cuando la empresa suspendió varias cuentas de funcionarios castristas, instituciones y medios estatales de la isla. El Minrex arremetió contra Twitter acusándolo de ejecutar “una operación concertada” presuntamente con el gobierno estadounidense, contra “los pronunciamientos en favor de la verdad”.
La mayoría de estas cuentas fueron restauradas, pero las malas prácticas del gobierno y sus medios de propaganda provocan cierres a cada rato, como ocurrió varias veces en 2020.