El sismo del fin de semana último, cuyo epicentro estuvo en la provincia china de Qinghai, afectó a una sección de la Gran Muralla China, y los expertos buscan soluciones para su reparación.
Con el terremoto se cayeron dos metros de la antigua fortificación en el condado de Shandan, en la provincia de Gansú, a 114 kilómetros del epicentro registrado en el condado de Menyuan.
La agencia Russia Today aseguró que los especialistas levantaron estructuras de apoyo y comenzaron las obras de restauración de la muralla perteneciente a la época de la dinastía Ming (1368-1644).
El movimiento telúrico se produjo a 10 kilómetros de profundidad y tuvo una magnitud de 6.4, según datos del Centro Sismológico Euromediterráneo.
Como cifras preliminares se emitió que 217 viviendas fueron perjudicadas, igual que parte de carreteras locales, puentes y tuberías de suministro de agua, informa Xinhua.
La Gran Muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está formada por muchos muros interconectados.
Considerada el sistema de fortificación más largo y grande en la historia de China, la Gran Muralla fue construida a lo largo del país durante diferentes dinastías, con el fin de proteger sus territorios y resistir la invasión de diversos grupos nómadas.