Bárbaro Marín lleva más de tres décadas ejerciendo la carrera de actor. Aunque ha pasado por varios de los medios que rodean el mundo de la interpretación, encontró en esta profesión su medio natural.
El actor, que ha interpretado personajes meridianos de la escena nacional, es parte de la hornada de artistas cubanos que han logrado que su arte trascienda y rompa los límites geográficos, afianzándose en la arena internacional a base de esfuerzo, constancia y tesón.
Hay personas que avizoran el talento que uno puede llegar a desarrollar. ¿Quiénes fueron los primeros en apostar por su talento?
Hay muchas personas que han influido en mi carrera, pero no puedo dejar de mencionar a Humberto Rodríguez, que más que un maestro es mi segundo padre, alguien muy cercano a mí. Tenemos una amistad que nació en el 1983 y se ha consolidado durante años como una relación de hermandad.
Este gran formador de actores me imprimió la disciplina artística, los valores de esta carrera y los trucos para desentrañar un personaje. Aprendí en esa pequeña academia expresión corporal, voz, dicción, actuación y gimnasia. El profe Humberto formó a un grupo de artistas maravillosos como Jorge Perugorría, Laura de la Uz, Corina Mestre, Katia Caso, entre muchos otros.
En entrevistas anteriores menciona al teatro como “un lugar sagrado”. ¿Es su medio preferido?
Cuando salí de la Compañía Olga Alonso tenía la aspiración de soñar, volar, quería ser actor profesional. Actuar en el teatro me apasiona porque es un reto que el artista tiene todas las noches y ese contacto directo con el público es simplemente emocionante. Cada día encima de las tablas, haciendo la misma obra, es diferente y enriquecedor a la vez y te brinda las herramientas para desarrollar tus habilidades y formarte como actor polivalente.
Ha tenido la posibilidad de ser parte del elenco de importantes producciones internacionales. ¿Cómo recuerda el haber formado parte de esas historias?
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Colombia es un país muy generoso con los actores de diferentes partes del mundo. A esta nación le agradezco la oportunidad de encarnar los personajes más disímiles que he realizado en toda mi carrera. Aprendí a estudiarme a fondo el personaje, a batirme como una fiera en los castings y analizar los libretos de otra manera. Colombia me aportó varias herramientas de trabajo, humildad y sencillez para encarar mis roles en la escena.
¿Impone trabajar en formatos televisivos que han tenido tanto éxito?
Pienso que le he aportado mi talento a la televisión colombiana y, a la vez, ellos me han dado esas ganas de entregarme cada día más. Ha sido una gran experiencia participar en producciones que se han visto en varios países del mundo y que han permitido que más personas se conecten con mi obra. En esa etapa aprendí y me nutrí de todos los que me rodearon porque tuve la oportunidad también de compartir con grandes actores, de los que recibí mucho cariño y respeto.
Desde que llegué a Cuba he podido plasmar en la pantalla todo lo vivido en esa nación hermana. Me siento mucho más preparado para hacer un personaje.
¿Qué visión se tiene de los actores cubanos desde tierras foráneas?
En los lugares en que he tenido la posibilidad de trabajar se les tiene mucha estima a los actores cubanos por su entrega y dedicación. Tanto los directores como el gremio de actores de otras naciones están al tanto de lo sucede en Cuba, conocen el potencial de sus colegas de la Isla y por eso es que hemos visto en estos años que varios de nuestros compañeros han incursionado con éxito en producciones televisivas en España, México, Colombia y hasta en el cine de Estados Unidos. En ocasiones se nos dificulta trabajar por el tema del acento, pero cuando se nos da la oportunidad sacamos el potencial y demostramos la calidad de las escuelas cubana de actuación.
Además de la actuación también le apasiona la música ¿con qué faceta de esa manifestación se siente más identificado?
La pasión por la música me viene de la influencia de mi padre, que me trasmitió su amor por esta manifestación artística. Me gustan ambas, pero por cuestiones de la vida el público conoce más mi faceta como actor que como músico. Toco la guitarra y he compuesto canciones que han podido apreciar algunas personas, pero ha sido mediante la actuación que la mayoría de las personas han podido percibir mi inclinación por la música.
¿Qué ha sido, dentro de su carrera, lo que lo ha hecho un hombre de reconocimiento?
Lo más importante para un actor es trabajar cada día con la convicción de hacer un trabajo decoroso que le llegue al público y pueda perdurar en el tiempo, dejar una impronta en quienes siguen mi carrera en cualquier latitud del mundo.
¿Su éxito se debe a cuestiones de carácter innato, como el talento, la versatilidad, o se considera un “obrero de los escenarios”?
Esas características que mencionas tienen que venir acompañadas de constancia y dedicación. Desde lejos, esta profesión se percibe como si fuera solamente de goce y disfrute, pero entraña mucho tiempo de estudio, preparación y entrega hasta poder convertirse en un profesional. En mi caso te digo que cada día me preparo no solamente en mi perfil, sino que trato de abarcar otras áreas que me sirvan para ampliar mi cultura general y de la que me pueda nutrir a la hora de interpretar algún personaje.
Algunos actores señalan que, a partir de cierta edad, se vuelven invisibles y no les llegan los personajes. ¿Es usted la excepción de la regla?
Aunque me siento joven todavía, es cierto que cuando uno llega a cierta edad te llaman menos por varias razones y también está el hecho de que contamos con un torrente de jóvenes que salen de nuestras escuelas de arte. No he tenido problemas para trabajar, tanto en Cuba como en otras latitudes; de hecho, me han llamado para la telenovela Tú, de Lester Hamlet, la recién trasmitida serie Promesas y otras cosas en las que he participado en los meses recientes. En mi caso, más bien yo he sido el que he tenido que renunciar a algunas propuestas porque me han coincidido con otros trabajos, pero sí me sucedió durante una etapa que no tuve presencia en nuestros medios de comunicación. Por suerte, en estos momentos se están realizando más producciones en el país y demandando más actores de nuestro grupo etario que están dándole vida a personajes atractivos, que tienen sus matices y son atrayentes a la hora de representarlos.
Desde que inicia en el mundo de la interpretación hasta la fecha, se acumulan varios personajes en su aval. ¿Qué percibe que valoran de usted los directores al momento de convocarlo para una producción audiovisual?
En mi carrera he trabajado con grandes directores que me han formado como el actor que soy y de los que he recibido muchos consejos y me han trasmitido sus experiencias en este mundo del arte. Gracias a la confianza que han depositado en mí, he tenido la bendición de incursionar en todos los medios y hacer personajes que se han quedado en la memoria colectiva de varias generaciones de nuestro país. Percibo que ellos reciben mi respeto hacia su trabajo y valoran mi pasión por un oficio al que me dedico con total entrega.