La abuela y el nieto que por azares de la vida solo se tienen uno al otro. El papá y sus hijas que asumen juntos todos los desafíos. Las dos personas que se aman y anhelan tener un hijo. Los padres y su bebé. La tía que cría a los sobrinos.
Las posibilidades son múltiples si se escribe sobre los modelos de familias que hacen el país de hoy; modelos muchas veces distantes de ese tradicional en el que durante décadas convergieron los supuestos ideales de realización.
Pero la Isla de hoy es más diversa y plural, como lo son los caminos desde los que se busca la felicidad en sus hogares. Por eso, y para ser consecuentes con los preceptos constitucionales de inclusión, igualdad y no discriminación, 2022 le trae a la ciudadanía cubana el reto de discutir y aprobar un nuevo Código de las Familias, que las refleje y proteja en todas sus dimensiones.
Este es un texto de oportunidades, porque en vez de restringir, suma y multiplica, porque ofrece alternativas y opciones y porque sitúa el afecto como núcleo de las relaciones familiares. Además, y sobre todo, no crea nuevas realidades, sino que reconoce las ya existentes y evita que las personas en ellas inmersas queden al margen de los derechos.
El proceso de consulta popular que iniciará en febrero supone también una oportunidad inigualable para que la sociedad se ponga de frente a sus rezagos, a los prejuicios que hacen tanto o más daño al discriminador que al discriminado.
Ser mejores, esa es la aspiración dentro de un proyecto de país que, por fidelidad a su naturaleza revolucionaria, debe estar siempre en la vanguardia, lo que implica ir sin descanso tras la conquista de más justicia social, de más equidad.
No dejar a nadie detrás constituye una clave fundamental para la reafirmación de la unidad nacional, sobre la cual –y de la mano de más trabajo consciente– debe construirse la necesaria prosperidad. Y hacerlo con el espíritu de victoria desde el cual el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, convocó a festejar este aniversario de la Revolución y el nuevo año, porque «hay una gran familia que es toda Cuba».