Jenniffer Bello, legisladora por Matanzas. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Al finalizar la presentación del informe, comenzó el debate en el plenario. El diputado por el municipio de La Lisa, en La Habana, José Castañeda Martínez, comentó que la eficiencia permitirá garantizar la calidad de vida de la población: “Sueño que en el mañana ese servicio de gastronomía y comercio se puedan aplicar diariamente en cada uno de nuestros municipios y que la población se sienta estimulada”.
Seguidamente intervino Jenniffer Bello, legisladora por Matanzas, quien se hizo eco de varias preocupaciones de la población y de los propios diputados, relacionadas, en lo fundamental, con la necesidad de incrementar la venta de productos nacionales.
“Entendemos la necesidad y la urgencia de productos en MLC para futuras inversiones y compras de productos que requerimos importar, sin embargo, en estas tiendas hay productos de primera necesidad que son prioridad para el pueblo”, señaló.
Preguntó si el Mincin tiene alguna estrategia para la venta, por ejemplo, de equipos electrodomésticos para quienes no poseen MLC. “Hay personas que tienen que acceder a ellos mediante el cambio paralelo existente que no tiene correspondencia con el de las casas de cambio”.
En cuanto al sector no estatal y los servicios de la gastronomía, señaló que desde el reinicio de los servicios en octubre se ha evidenciado el aumento de los precios de un grupo de productos en más de tres veces, cuando en el mercado mayorista no se ha incrementado el precio de las materias primas.
También se refirió a la reventa e ilegalidades. En las bodegas, dijo, se dan productos que son necesarios, sin embargo, personas inescrupulosas venden en los barrios por ejemplo leche en polvo, elevando el precio oficial de dos pesos el kilogramo a 1 000 pesos en la calle: “Es una falta de respeto con el pueblo y con el Gobierno cubano”.
Otra preocupación dicha por la joven diputada tiene que ver con la imposibilidad de sectores que trabajan a tiempo completo de hacer colas: Tenemos que pensar coordinadamente -propuso- cómo buscar, con inmediatez, variantes y alternativas para resolver este dilema.
Hizo alusión, además, a la relación calidad-precio de servicios prestados, por ejemplo, en los Sistemas de Atención a las Familias (SAF).
“No veo que haya una correspondencia real de las medidas y prioridades del Ministerio para resolver las insuficiencias que afectan a la población”, consideró.
Por otro lado, la diputada por Cabaiguán, Sancti Spíritus, Yolanda Gómez Cadalzo, habló de la gastronomía popular, un servicio que tiene deficiencias en cuanto a la diversidad de ofertas, y es la gastronomía más cercana al pueblo.
Criticó la mala calidad del pan: “Son cosas que dependen de la administración y otras estructuras que están diseñadas para eso”.
De acuerdo con la diputada Karla Santana Rodríguez, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, tenemos que despojarnos de triunfalismos, ser críticos: “En tiempos tan difíciles donde las carencias y el bloqueo son una realidad, la confianza popular es esencial”.
Por eso -dijo- hay que seguir transparentando más nuestras decisiones y hablar sobre nuestras fallas: “Si decimos que daremos tres libras de arroz adicionales durante cinco meses y al quinto mes no se puede, tenemos que informar a la población. Para que el pueblo no se tenga que enterar en la bodega que cambió la medida por determinada circunstancia”.
Insistió en que el control popular es el éxito del desarrollo de nuestras medidas.
La líder estudiantil señaló que la atención a la población tiene que ser un ejercicio verdadero, donde el pueblo pueda encontrar dónde sufragar sus dudas, establecer sus quejas y encontrar respuestas a sus insatisfacciones.
Desde la experiencia que le ha aportado el trabajo comunitario, Santana Rodríguez consideró que el pueblo es capaz de comprender las realidades del país: “En la medida que seamos capaces de explicar, de forma coherente y permanente, habrá una mayor relación entre las aspiraciones del pueblo y las prácticas del Gobierno. Pero, sobre todo, tenemos que lograr que el pueblo encuentre su proyecto de vida dentro de la Revolución”.
Si la aspiración del socialismo son los consensos -dijo- las responsabilidades y las construcciones tienen que ser colectivas. “El pueblo tiene que tener la confianza que existe una dirección, que es un plenario de diputados, que está consciente de sus realidades y que trabaja todos los días en cambiar esas realidades”.