La noticia llega como un golpe para el movimiento deportivo cubano, aunque todavía es reversible. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha excluido al boxeo, al levantamiento de pesas y al pentatlón moderno de la lista preliminar de deportes previstos para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Ahora vendrá un período clave de 18 meses para que esas disciplinas realicen cambios y aspiren a un voto de confianza.
Los argumentos esgrimidos por el ente rector del olimpismo a nivel mundial son varios. Para el caso del deporte de los puños, el COI mencionó los constantes escándalos de corrupción, problemas financieros y falta de liderazgo en la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA).
De hecho, esa disciplina participó en Tokio 2020 bajo la organización del Comité Olímpico, una de las medidas adoptadas tras la suspensión de la AIBA.
Aunque la renovada federación internacional de este deporte busca desde hace meses lavar esa imagen y mostrar un deporte más atractivo —el último mundial incluyó premios en metálico, cinturones para los campeones y guantes blancos en representación de “un nuevo comienzo, la equidad y transparencia de nuestros eventos”—, para el COI no es suficiente.
“AIBA debe demostrar que ha abordado con éxito las preocupaciones actuales en torno a su gobierno, su transparencia financiera y sostenibilidad, y la integridad de sus procesos de arbitraje y evaluación”, dice el más reciente comunicado.
Mientras tanto, el levantamiento de pesas recibe ahora el castigo luego de varios años azotado por el dopaje. Sobre todo a partir de los Juegos Olímpicos del 2008, la transparencia de varias federaciones nacionales de este deporte se ha visto habitualmente puesta en duda con frecuentes apariciones de pruebas de sangre positivas a sustancias prohibidas.
Entre los principales sucesos en torno a esta disciplina, por ejemplo, trasciende una denuncia del año 2020 sobre la identificación de al menos 18 levantadores de seis países sospechosos de cambiar sus muestras de orina por la de otras personas para burlar los controles.
Por su parte, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) denunció en una investigación de 2017 un grupo de prácticas prohibidas utilizadas por varios atletas. Además del intercambio de muestras, la organización detectó otras como uso de hormonas de crecimiento indetectables o de transfusiones para limpiar la sangre antes de competir.
Asimismo, aparecieron programas de dopaje proporcionados por entrenadores, sobornos a funcionarios para proteger a los atletas, aviso previo a los deportistas que iban a ser controlados, e incluso “un entrenador que dopó a deportistas de diferentes naciones actuando como consultor en materia de dopaje”.
“Si la halterofilia continúa acumulando dudas y los podios rediseñándose al ritmo de los controles, el COI tendrá que evaluar su lugar en el programa de los Juegos Olímpicos de 2024 en París y en futuras ediciones”, había alertado el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, en febrero de este año. Ahora llega el castigo.
Además de los casos de dopaje, la Federación Internacional de Halterofilia ha estado vinculada también a casos de corrupción e ingobernabilidad. De hecho, las elecciones para elegir a la nueva directiva de esa agrupación deportiva estaban previstas para este mes, pero nuevamente fueron pospuestas.
“La IWF y su liderazgo futuro deben demostrar su transición hacia el cumplimiento y un cambio de cultura efectivo —ha dicho el COI en la reunión donde excluyó a las pesas de la cita estival de 2028—. Además, deben abordar con éxito la incidencia histórica del dopaje en el deporte y garantizar la integridad, solidez y total independencia de su programa antidopaje”.
Mientras tanto, la propia federación internacional ha preferido asumir una posición de agradecimiento por mantener a ese deporte para París 2024 y se declaró “totalmente comprometidos con la defensa de los más altos estándares de buen gobierno”.
“Realizamos competiciones limpias y exitosas en Tokio 2020. Y la adopción de nuestra nueva constitución refleja nuestro deseo de construir nuestro futuro de la manera correcta. La nueva constitución ya garantiza que la futura Junta Ejecutiva de la IWF tendrá una mayor representación de atletas y una mejor equidad de género que nunca, lo que demuestra el cambio de cultura al que se ha referido el COI”, dice un comunicado publicado en su página web.
(Noticia en construcción)