Camagüey, 10 dic (ACN) Con casi 40 años de vida dedicados a la Geología, los especialistas Elena Mishekurina y Enrique Piñeiro, ambos protagonistas del hallazgo de la reserva de oro en Loma Jacinto, ubicado en el municipio de Guáimaro, a unos 70 kilómetros al este de esta ciudad, recibieron hoy el reconocimiento de su colectivo laboral.
Trabajadores y directivos de la Empresa Geominera Camagüey agasajaron el empeño de los investigadores, quienes develaron a la Agencia Cubana de Noticias sus experiencias durante 13 años para lograr el importante descubrimiento de ocho toneladas de oro, mineral cuya onza está valorada actualmente en el mercado internacional en el entorno de los dos mil dólares.
La dura etapa del trabajo en el campo para la apertura de pozos y trincheras, forjó desde el inicio el carácter y entrega de mujeres y hombres que participaron en este proyecto, el cual demoró más tiempo en concretarse debido a las limitaciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
Piñeiro, líder del equipo, señaló los obstáculos que sortearon para lograr la importación de la maquinaria a utilizar durante las labores en el terreno y de los reactivos químicos necesarios en la definición de las muestras, frente a la hostil política norteamericana y su constante persecución para frenar el pleno desarrollo de cualquier acción de progreso en la Isla.
Para el geólogo este descubrimiento marca la culminación de un ciclo en su vida, pues donde mismo localizó como prospecto el depósito aurífero con importancia industrial, realizó la investigación regional, y creó la plataforma geológica donde se encontró la concentración del valioso mineral.
Agradeció, además, al excepcional equipo que lo acompañó en todo momento, incluso en condiciones adversas de trabajo, entre quienes destacó a las mujeres que respondieron ante cada una de sus exigencias con el propósito de materializar una obra que le apasiona y de la cual se siente orgulloso.
Entre ellas resaltó, con singular cariño y admiración, a Elena como el alma del proyecto por su notoria preparación profesional y carácter afable, al tiempo que valoró su impronta para definir con mayor exactitud la cantidad de oro con que cuenta hoy la reserva de Loma Jacinto.
Para la geóloga, este proyecto le sumó relaciones de amistad y hermandad muy fuertes, lo cual permitió superar las dificultades y falta de recursos para alcanzar un resultado final satisfactorio.
De las 10 vetas identificadas hasta hoy en el sistema Jacinto, las tres más estudiadas, y ahora entregadas por el Servicio Geológico como parte del proyecto que pasará al estudio de factibilidad, son el Limón Nuevo, Beatriz y Sur de Elena.