Como buen hijo de la tecnología criado en el próspero ambiente del mundo digital, el criptoarte crece a paso acelerado en medio de una realidad donde las personas se relacionan cada día más a través del espacio virtual, con dinámicas que se modifican constantemente y nos dejan sin tiempo para adaptarnos por completo a tan complejo mundo.
Así, las criptomonedas y toda la dinámica que implican, juegan un papel fundamental donde no son pocos los que presagian que el futuro de la economía pudiese volcarse hacia estas tecnologías, aunque los más escépticos todavía no confían del todo en este incipiente mercado por sus altas tasas de especulación.
En este escenario, el sector artístico cubano ha logrado cogerle el pulso al mercado digital, insertándose en el mercado de los NFT con bastante solvencia, considerando el atraso y las carencias en materia de tecnología que acarrea en el país.
De ahí que surja ETH Cuba, una comunidad creada en Telegram con el objetivo de brindar información más allá del sector artístico vinculado al criptoarte, sino enfocada en todos los interesados en conocer sobre la criptomoneda Ethereum (ETH) y todo el entramado digital que la acompaña.
Kina Matahari, artista y curadora, lleva adelante este proyecto con la ayuda de otros promotores y curadores de América Latina, con el propósito de insertar a la comunidad artística cubana en el entorno del criptoarte latinoamericano, y también para brindar conocimientos a todo aquel que desee conocer más sobre el universo de blockchains y criptoeconomías.
“La idea surgió en un space de Twitter hace aproximadamente un mes atrás. El primero que hacía se llamó Conversación informal sobre NFT e inicialmente empecé hablando con un amigo que quería consultarme algunas dudas sobre su proyecto en NFT y se fueron sumando otros miembros de la comunidad hispanohablante, mayormente latinoamericanos”, precisó la joven artista a OnCuba. “Esa sala fue creciendo hasta llegar a cerca de 80 participantes y ahí conocí a Gustavo Solmott que es un galerista y gestor de proyectos educativos de arte y también sobre las blockchains en Colombia, que será la próxima sede de la Deepcom, la reunión anual más importante de la comunidad de desarrolladores dentro de la blockchain, que este año estará enfocada en la comunidad de Latinoamérica”, añade.
¿Cómo calificarías a ETH Cuba?
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Es un proyecto esencialmente educativo para brindar herramientas a la comunidad acerca del funcionamiento de la blockchain, desde la información básica sobre su funcionamiento hasta cómo desarrollar tus propios contratos inteligentes, herramientas que te pueden ayudar una vez que estás insertado en estos ecosistemas a viabilizar un poco más el trabajo.
En ese primer momento Solmott, a raíz de la conversación que tuvimos en Cuba, me propone un tipo de comunidad educativa sobre el enfoque de Ethereum y también me ofrece ponerme en contacto con la Fundación Ethereum, para llevar a cabo esta actividad educativa en la cual también están interesados.
Esta sugerencia fue más que oportuna porque, incluso para mí que soy creadora de NFT, me ha dado un espacio en la criptoeconomía desde mi rol como creadora y curadora, creo que de otra manera no hubiese llegado a interesarme en criptomonedas y he podido conocer de muchos aspectos en los cuales no estaba clara, y siempre resulta muy útil tener más conocimientos sobre el área que estamos manejando.
¿Por qué crear este proyecto educativo?
Si te encuentras moviéndote en un ecosistema vas a relacionarte mucho mejor en este mientras más lo conozcas. La mayoría de nosotros ha llegado ahí de manera casi intuitiva porque para los cubanos es complicado, sobre todo por el atraso tecnológico que tenemos respecto a Internet, con un gran desfasaje en comparación con resto del mundo. Con este atraso que tenemos debemos aprender todo lo posible para evitar movernos de manera tórpida o intuitiva, sino más enfocados para que funcionen las estrategias que desarrollemos.
De ahí la importancia de esta estrategia educativa en criptoeconomías. Creo que no es importante solo para la comunidad artística cubana, sino para la comunidad cubana en general. El grupo no está enfocado exclusivamente en artistas, sino en la comunidad cubana en toda su amplitud, aunque el arte ha abierto una puerta en este tipo de transacciones comerciales que representan los NFT, pero cualquier cosa en el mundo que sea digital o material puede comercializarse a través de estas vías y la seguridad que dan estas firmas en cuanto a propietario y la persona que lo ha adquirido, donde todo queda registrado y asignado al valor de una criptomoneda.
Se especula, incluso, que este tipo de tecnología comercial sea lo que domine las transacciones comerciales; aunque la tecnología se va renovando constantemente y aunque este solo sea el inicio o un patrón de un tipo de comercio que luego se potencialice, sí está marcando una pauta importante ahora mismo.
Ventajas y desventajas de este incipiente mercado…
Por un lado, mayor democratización para las oportunidades de los creadores que quieran comercializar su obra sin pasar por otros filtros enmarcados tradicionales del arte —que realmente son bastante estrictos— como galerías y otros tipos de mercados, y en este caso cualquier creador, al tener una wallet, puede insertarse en un sistema comercial donde siempre podrá encontrar un consumidor que guste del arte que realiza.
Por otra parte, está esa democratización de los espacios comerciales y también la seguridad de los contratos inteligentes con la firma de la blockchain que emite una especie de certificado de autenticidad sobre la obra, tanto de quien lo ha emitido así como de la propiedad de la persona que adquiere el producto.
Sobre las desventajas, al ser un espacio con una alta dosis de especulación pues, obviamente, puedes estar inflando una burbuja, construyendo un castillo que en algún momento se caiga, pero en el mundo casi todo funciona por especulación, así que mientras esté funcionando será bueno ser parte, porque es algo que parece mostrar un cambio en la manera en la que funcionan las cosas no solo en el arte, sino en las relaciones comerciales en general.
También la obsolescencia de la tecnología pudiese ser otra desventaja, pues todas estas tecnologías se van renovando constantemente, lo cual, incluso, puede ser la fractura de esa burbuja. El momento en que una tecnología supere la que esté en uso, se produce una inestabilidad que puede poder en peligro los sistemas en los cuales se está generando ahora mismo el criptoarte.
¿Crees que en el futuro pudiese conformarse una estructura en este criptomercado similar al existente en espacios galerísticos físicos?
Hay que entender que la descentralización no se trata de eliminar el centro, sino de mover ese centro de lugar, y cuando vienes a analizar el origen del boom de los NFT, encuentras que es parte de un sistema que se origina en el mercado tradicional del arte. Christie’s y Sotheby’s, dos de las casas de subastas más prestigiosas del mercado del arte tradicional, son las que inician la comercialización de los NFT, en consorcio con la blockchain Ethereum, que ha sido una de las que tiene mayor actividad en cuanto a las ventas de NFT y las que tiene los marketplaces más exitosos de momento.
De alguna manera, sí reproduce patrones similares a lo que ocurre en los espacios de arte tradicionales. También hay una estandarización de los precios; están los artistas que venden en 69 millones, hay artistas que venden en 0.1 ETH y los hay que venden en 0.0003 ETH; hay artistas que se dedican a hacer obras 1×1 que son obras únicas que pueden ampliar su valor, como mismo sucede en el mercado tradicional del arte; como también la estética de videojuegos tiene sus precios específicos; el 3D se valora más que la ilustración, que también se valora mucho; están también los coleccionables.
Aquí lo que hay que entender es que se está importando un mercado tradicional de su medio físico a este. Ya existían estas casas de subastas —incluso subastas online—, desde hace tiempo, lo que ahora se le añade el contrato inteligente del NFT, una tecnología que propicia emitir un certificado, como un documento con una serie de códigos que autentifica la obra y le da un valor añadido y homólogo al de una criptomoneda.
Igual que se da en el coleccionismo. Como mismo este coleccionista adquiere una obra porque le gusta y la quiere, por tener un vínculo emocional con esta o simplemente por negocio, el interesado tiene que tener dinero para obtener esta obra.
En el caso del criptoarte, está por un lado el valor de la dependencia de esta moneda a la que está linkeada de alguna manera la obra, y por otro lado está el valor del arte en sí. Entonces el valor de crecimiento de ese activo digital que tienes en la mano es doble porque por un lado depende del valor y crecimiento de la criptomoneda en sí, y por otro del valor de la obra de arte por sí misma.
¿Cómo valoras el momento actual de la comunidad artística del NFT en Cuba? ¿Sería provechosa una inserción de espacios galerísticos tradicionales en este mercado?
Creo que la estructura de mercado que existía en el espacio físico se fue al digital porque el físico estaba prácticamente muerto debido al tiempo de pandemia. En este período ocurre el auge de los NFT porque estaba todo cerrado con la COVID-19: galerías y museos. Entonces el mercado necesitó mudarse y creo que todos salieron ganando: el del arte tradicional que reactiva las subastas y ventas en un terreno donde se mueve mucho dinero y por otro lado la criptomoneda aumentó su valor debido a esas dinámicas y a la incorporación de toda una comunidad artística.
Creo que podemos decir que la comunidad artística cubana del NFT vive una época dorada y puede ponerse aun mejor porque goza de un prestigio global, tanto en el segmento anglosajón como en el latino. Muchos coleccionistas están interesados en la comunidad cubana y como funcionamos de una manera tan activa y con un trabajo en conjunto, todo eso se nota en las interacciones y ecosistemas de NFT.
Gracias al apoyo de coleccionistas y también de proyectos de divulgación estamos trabajando con estándares internacionales altos, con artistas muy buenos en la comunidad cubana, algunos incluso vienen con un trabajo en el mundo del arte tradicional como Lázaro Saavedra, Luis Gómez, Humberto Díaz, Marlon Portales, entre las nuevas generaciones, y está el caso de Bianchini con su CryptoCubans, un proyecto a la altura de otros del llamado “primer mundo” y precisamente él ha sido uno de los principales promotores entre la comunidad cubana.
CryptoCuban Social Club, un coleccionable cubano “hecho a mano”
Entre los modelos de proyectos o galerías que se han ido insertando está el de Fábrica de Arte Cubano, también artistas que han estado trabajando en proyectos colectivos, usan una misma cuenta y a partir de ahí desarrollan sus obras.
Es necesaria, e imprescindible, la inserción de espacios físicos del mercado tradicional. El momento es ahora e incluso puede que ya sea un poco tarde para estos espacios, así que si alguien lo ha identificado y desea unirse que lo haga ahora y se monte en la rueda, aun más si el proyecto que lleva a cabo maneja artistas reconocidos. La comercialización se ha movido hacia estos espacios y ahora mismo una galería que quiera entrar en una dinámica comercial más activa debe insertarse lo antes posible.
Dentro de la comunidad artística cubana también se insertan músicos, artistas autodidactas, ilustradores, diseñadores…la comunidad nuestra es variopinta y goza de su mejor momento de prestigio dentro del universo NFT.
