Urbano Noris, Holguín.—Revertir el descenso del sector cañero-azucarero constituye tarea inaplazable para el Partido aquí, de acuerdo con el profundo análisis realizado en la Asamblea Municipal de Balance de la organización, donde se reconoció que existen cerca 13 000 hectáreas vacías, razón por la que el potencial productivo del territorio apenas se aprovecha a un 40 %.
En presencia de Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, se dijo que el escenario de trabajo está conformado por 21 unidades productoras que, además de reportar áreas sin sembrar, presentan bajos rendimientos por hectáreas en las que están en explotación.
A la hora de justificarnos, dijo el militante Rodolfo Mora Mora, podemos hablar de áreas de secano, en las que apenas ha llovido o de plantaciones con sistemas de riego que no funcionan porque los medios de bombeo, con largos años de uso, están fuera de servicio por problemas técnicos o de otras dificultades, entre ellas la recurrente baja disponibilidad de combustible, pero también hay muchos problemas subjetivos que enfrentar.
Existen, aseveró, potencialidades en las cuales hay que concentrarse. Una es el trabajo de los cuadros administrativos, que debe estar bajo el diagnóstico permanente de las organizaciones de base partidistas, que deben exigir la sustitución de quienes no pueden conducirlas con éxito y ayudar a conformar las nuevas juntas directivas.
Otra reserva a explotar es la capacitación de la fuerza de trabajo que se incorpora en sustitución de personal con conocimientos que ha emigrado a otros sectores, aclaró.
Todo eso, expresó, debe estar acompañado de la gestión de ciencia e innovación, que ya tiene un ejemplo concreto en la colaboración con investigadores de la Universidad de Holguín, quienes comenzarán a aplicar un nuevo método de plantación, que, según los experimentos realizados, incrementará los rendimientos por hectárea.
Aprovechar esas potencialidades, opinó, también permitirá hacer efectivas las inversiones a emprender para recuperar los sistemas de riego en unas 11 000 hectáreas del macizo cañero y echar a andar los colectivos agropecuarios —creados según lo establecido por la Resolución 600—, a los cuales se les asignará parte de la tierra vacía del municipio para que produzcan alimentos.