Cuba tuvo en la lucha a su deporte más destacado en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, con seis medallas de oro masculinas y tres de las muchachas, entre las que sobresalió Milaimis Marín (76 kg), por su éxito sobre una campeona mundial.
–¿Fue ese el combate más difícil?
–La estadounidense Kylie Welker resultó un reto. Era la favorita y debía detenerla justo en semifinales. Ella obtuvo oro en el mundial Sub-20, y después fue bronce del orbe en el Sub-23. Pero yo entré muy fuerte en la competencia, eran solo tres combates para terminar primera, y vencí por superioridad técnica a la puertorriqueña Daniela Hechavarría (10-0), a Welker (4-2), que quedó tercera; y en la final (11-0) sobre la argentina Marina Machuca (11-0).
–¿Qué técnica priorizó en este evento?
–El tackle es fundamental en la lucha y está entre las que más empleo. He vencido gracias, en buena medida, a ella, según me orienta mi entrenador Filiberto Delgado.
–¿Llegó bien preparada a Cali?
–Para el poco tiempo con que conté, me siento muy contenta. No clasifiqué para los Juegos Olímpicos de Tokio, tras hacer mi intento en el preolímpico de Sofía, donde caí ante la turca Yesemin Adar, en mi segundo pleito. Aproveché entonces ese tiempo que había dedicado al entrenamiento y me sirvió para prepararme con vista a Cali.
–¿Por qué este era un triunfo que le faltaba?
–Somos muy jóvenes, pero demostramos estar a un buen nivel en la región. Soy campeona olímpica juvenil y también mundial, faltaba esta corona de los Panamericanos.