CAMAGÜEY.—«Como mismo nos crecimos durante el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19, así debe asumirse la zafra azucarera que recién comienza y transcurrirá en condiciones sumamente adversas, por lo que en todo momento debe primar la organización, la exigencia y la disciplina laboral y tecnológica».
En tales términos calificó el vice primer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, la respuesta que se espera de los trabajadores azucareros, quienes tienen ante sí el enorme reto de aprovechar, de manera eficiente, cada recurso disponible a favor del incremento de la producción cañera, y de la elaboración de un azúcar de calidad.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en Camagüey, el dirigente evaluó la marcha de las reparaciones en tres de los cuatro centrales que, entre diciembre y enero, entrarán en operaciones en el territorio, encabezados por el Carlos Manuel de Céspedes, previsto para el próximo día 14.
Durante el recorrido, que contó con la presencia de Julio Andrés García Pérez, presidente del grupo empresarial AzCuba, se pasó revista al estado que presentan los trabajos en las áreas fabriles, además de la disposición técnica de los centros de acopio, las máquinas cosechadoras y el transporte automotor y ferroviario.
A partir de lecciones negativas pasadas, se puso especial énfasis en lo vital que resulta explotar al máximo el potencial de las combinadas cañeras, aprovechar mejor las jornadas de corte y tiro de la caña, reducir las pérdidas en cosecha, y cumplir la tarea diaria para evitar las interrupciones fabriles por falta de materia prima.
Corresponderá entonces a las industrias, tras someterse a un intenso proceso de reparación, moler alto y estable desde el primer día, obtener favorables rendimientos en la elaboración de un azúcar con calidad a costos competitivos, además de aportar electricidad y subproductos para la alimentación de la ganadería.
Las autoridades locales tienen claro que, para revertir la tendencia incumplidora, todo el engranaje alrededor del binomio cañaveral-ingenio debe estar bien engrasado y funcionar con exactitud cronométrica, pues el menor traspié de cualesquiera de los eslabones de la cadena, puede acarrear nefastas consecuencias.
En intercambio con productores cañeros, Tapia Fonseca insistió en la necesidad de revitalizar la industria azucarera, para lo cual está en marcha la implementación de un conjunto de medidas dirigidas a estimular la producción y eliminar las trabas que entorpecen hoy el desempeño de los colectivos laborales.