LA HABANA, Cuba.- Este sábado 4 de diciembre el prisionero de conciencia Luis Robles Elizástegui cumple un año en cautiverio. El joven fue apresado en el bulevar habanero de San Rafael por exhibir un cartel en el cual pedía libertad y el cese de la represión en Cuba, así como la excarcelación del rapero contestatario Denis Solís, que en aquel momento se encontraba prisionero.
Robles Elizástegui, de entonces 28 años de edad, pudo circular unos minutos mostrando el cartel y hablando a los transeúntes, que lo filmaban e incluso le expresaban su apoyo, antes de ser detenido por agentes de la Policía y del Ministerio del Interior.
Después de varios trámites por parte de su abogado y familiares para su liberación, incluyendo más de una solicitud de cambio de medida cautelar, su juicio fu finalmente programado para el 16 de julio de 2021, pero tras las protestas populares que tuvieron lugar el día 11 de ese mes en todo el país fue suspendido.
Durante su cautiverio, el joven informático ha sufrido constantes violaciones a sus derechos individuales por parte de las autoridades penitenciarias del Combinado del Este, donde ha transcurrido la mayor parte de su reclusión. Le han puesto cucarachas en la comida, lo han paseado desnudo cada dos o tres horas delante de los demás reclusos, lo han amenazado, lo han golpeado, lo sacan de su celda a cualquier hora de la noche para interrogarlo, lo han incomunicado durante meses, lo han encerrado en celda de castigo, donde lo han hecho dormir sobre el piso frío sin colchón ni sábanas (producto de lo cual sufrió graves episodios de dermatitis alérgica). También ha sufrido ataques a su reputación por parte del gobierno cubano.
Luis Robles padece además de reflujo gástrico, y al poco tiempo de estar encarcelado tuvo que dejar de ingerir los alimentos de la prisión, pues a partir de cierto momento comenzó a notar que después de cada comida sentía fuertes dolores de estómago. Desde entonces procura sostenerse racionando los víveres que le llevan sus familiares.
Este joven, padre de un niño pequeño, fue declarado prisionero de conciencia por la organización no gubernamental Prisoners Defenders a comienzos de enero de 2021. Desde el centro penitenciario donde se encuentra cautivo agradece a todos los que lo han apoyado, lo han ayudado y se han preocupado por su situación en este año que ha sido tan duro para él, durante el cual ha sufrido torturas físicas y psicológicas de toda clase.
Luis Robles Elizástegui reconoce ser un ejemplo de que en Cuba se violan los derechos humanos, particularmente el derecho a la libertad de expresión, y reafirma que mantiene las mismas ideas que lo llevaron a protestar el 4 de diciembre de 2020.
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