Muchos lectores se dieron cuenta. En el título hay un resorte para llamar la atención. Y, por supuesto, al escribir de dos leyendas del judo cubano y mundial, no se nos olvidaron puntos básicos. Una competía en divisiones más pequeñas de 56, 57 y 63 kilogramos, la otra en la súper completa de más de 78. O que una se encuentra retirada desde hace años, y la segunda en activo con planes de seguir vistiendo sus kimonos.
A pesar de todo lo que acabamos de escribir, sin Driulis González e Idalys Ortiz proponérselo, y llevadas por la magia de las comparaciones tan propias del deporte, compitieron hace unas semanas. Y, vamos a adelantarlo en esta crónica, parece que volverán a hacerlo. Hay un signo de interrogación muy interesante sobrevolando ya sobre los tatamis…
Se impone recordar cuál fue esa primera competencia. Y lo más seguro, dejando a un lado cualquier posible celo, es que una deseaba que a la otra le fuera muy bien. ¡Es la belleza del deporte!
¿De qué escribimos..?
Antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (celebrados, debido a la pandemia, del 23 de julio al 8 de agosto de este año), Driulis González era la judoca cubana más exitosa en esas lides, con cuatro medallas (una de oro-una de plata-dos de bronce). Y la gran Idalys Ortiz podía llegar en ellos a una cuarta. Ella acumulaba tres (una de cada color). Quiere decir que si llegaba al podio la igualaba en cantidad. Y con oro o plata la superaba en el valor de esas preseas. ¡Eso fue lo que ocurrió! Quedó otra vez subcampeona (al igual que en los de Río 2016).
Driulis González (a la izquierda): una historia impresionante. Foto: Ricardo López Hevia
Bueno, también escribimos que “hay un signo de interrogación muy interesante sobrevolando ya sobre los tatamis”. ¿En qué consiste? Idalys Ortiz, en un fragmento de entrevista publicada hace solo unas semanas aquí en Cubahora, cuando se le tocó el punto de los próximos Juegos Olímpicos disparó más el suspenso.
-¿Te tendremos en París 2024?
-A la Torre Eiffel hay que ir….
SIN ASOMBRO
Esa idea conduce a otros caminos. Cuando llegue a la Torre Eiffel tendrá casi casi 35 años de edad (buena incluso para la división en que compite), le faltarían muy pocos días, pues ella nació el 27 de septiembre de 1989 y los Juegos Olímpicos se efectuarán del 26 de julio al 11 de agosto de 2024.
Hay más: tendría la posibilidad de convertirse en la judoca cubana con más medallas en Juegos Olímpicos (recordemos olvidemos que ahora tiene la misma cantidad que Driulis). Pero hay todavía más, pues rompería otro empate: sería la única judoca cubana con cinco Juegos Olímpicos
(Un paréntesis obligatorio: se impone recordar que Amarilis Sávon participó en cuatro Juegos Olímpicos, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004, ganando tres medallas de bronce. Solo no pudo lograr podio en suelo australiano. Lo consiguió en dos divisiones: 48 y 52).
El judo femenino se estrenó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. En ellos Driulis González terminó con medalla de bronce. La súper hazaña llegó cuatro años después: campeona en los de Atlanta 1996 (tuvo antes una sería lesión en la cervical que puso en fuerte duda la posibilidad de que pudiera participar en ellos). La cosecha bajo los cinco aros la redondeó con plata en los de Sidney 2000 y bronce en los de Atenas 2004
Idalys Ortiz conquistó bronce en Beijing 2008. Luego, igual cuatro años después, alcanzó el punto máximo de la gloria: oro en Londres 2012. Y para completar, ¿de momento?, sus ascensos a los podios de las citas de los cinco aros, platas en Río 2016 y Tokio 2020. Lo realizado en la capital nipona tuvo el mérito adicional de que no pudo realizar los entrenamientos debidos.
Londres 2012: Idalys Ortiz (a la izquierda) quiere más. Foto: Ricard López Hevia
Queda mucha lluvia por correr antes de que llegue París 2024. Un tremendo número de horas de entrenamientos. El cuidarse de las lesiones. Pero nadie se extrañaría de que Idalys Ortiz visite la Torre Eiffel con su quinta medalla en Juegos Olímpicos…
