Hizo un gobierno que la gente definió como de las tres “b”, baile, baraja y botella. Ganaba y perdía grandes sumas de dinero en la mesa de juego de la condesa, de quien era contertulio asiduo, y como apenas se ocupaba de la guerra, los intransigentes decian que estaba vendido al oro mambí. Su estancia coincidió con un momento extremadamente difícil de la guerra. El mayor general Máximo Gómez había atravesado ya la trocha de Júcaro a Morón.
Volver (al teatro/a Cuba) con Ana Mendieta
Cuando Agnieska Hernández subió al escenario de la sala Adolfo Llauradó, en la tarde del pasado 22 de enero, para recibir el diploma que la