El dramaturgo cubano Yunior García Aguilera, creador del Archipiélago Cuba y principal gestor de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba, se encuentra en España.
“Muchas gracias a todos los amigos que se han preocupado por nosotros. Llegamos a España, vivos, sanos y con las ideas intactas. Tenemos que agradecer a muchas personas que han hecho posible este viaje. Llevo varios días sin comunicación y necesito actualizarme sobre la situación de otros miembros de Archipiélago. Muy pronto contaremos la odisea. ¡Un abrazo!”, escribió en su muro de Facebook el activista.
Su salida del país fue informada inicialmente por la agencia Europa Press citando fuentes gubernamentales. La misma información fue divulgada luego por las agencias EFE y AFP con informe de fuentes gubernamentales. La agencia Reuters precisó luego que ambos llegaron el miércoles al mediodía al aeropuerto de Barajas, en Madrid.
El cineasta cubano Ian Padrón anunció en redes sociales que pudo hablar por breve tiempo con el activista quien le confirmó que ambos estaban en Madrid. Padrón dijo que García Aguilera estaría hoy en su programa Derecho@Réplica.
En las últimas horas representantes de la sociedad civil independiente en Cuba manifestaron preocupación por la situación del líder de la plataforma Archipiélago y su esposa Dayana Prieto, pues no habían sido vistos desde el pasado domingo, en que fue acorralado por un inmenso operativo en su apartamento en La Coronela, en La Habana.
El artista de 39 años ha sido blanco también de una feroz campaña de descrédito en medios de prensa oficialista luego que anunciara la iniciativa de convocar a los cubanos a exigir pacíficamente la libertad de los presos políticos y el reclamo de todos los derechos.
Tras las numerosas amenazas recibidas por los miembros de Archipiélago, el artista anunció que el 14 de noviembre marcharía en solitario a las 3 de la tarde desde el Parque Quijote hasta Malecón. Pero no pudo salir de su vivienda.
El diario español El País asegura que fuentes diplomáticas españolas señalaron que su salida de la isla fue “a petición propia”.
Además, la agencia EFE cita a una fuente gubernamental del régimen cubano que aseguró que las autoridades en la isla “no tienen nada que ver” con la salida de García Aguilera. Además, ha considerado que el activista habría tramitado el visado de turista por su cuenta.
Fuentes cercanas a García, citadas por El País dijeron que su decisión de marcharse de Cuba se debía a las “brutales presiones policiales sufridas durante las últimas semanas”.
“Ahora hay que esperar que él hable allí y de sus razones”, añaden estas fuentes.
La Plataforma Archipiélago anunció en redes que ofrecerá un comunicado en cuanto tenga alguna información de primera mano.
Este miércoles el Consejo para la Transición en Cuba emitió la siguiente declaración:
“Yunior Aguilera García es un excelente dramaturgo, que como muchos antes que él, han sufrido el acoso, personal y familiar por parte del gobierno cubano. Le ofrecemos nuestra solidaridad y reconocemos su valía y su integridad. Políticamente el régimen y los adversarios aprovecharán al máximo su partida como un modo de desalentar, desmoralizar y desarticular a Archipiélago. Es un “déjà vu” que nos retrotrae a épocas pasadas. Debemos todos juntos realizar una reflexión política sobre lo ocurrido el 15N y recalcar que unos jóvenes bien intencionados, tienen todo nuestro apoyo. Intentaron a cara abierta y de una manera noble ejercer pacíficamente un derecho recogido en nuestra Carta Magna. La dinámica del gobierno cubano de reprimir y acallar conciencias no conseguirá su objetivo”.
En días previos a la marcha del 15N, García Aguilera dijo a CNN que en un interrogatorio fue amenazado por la Seguridad del Estado con ser encarcelado en el Combinado del Este.
La Fiscalía General de la República amenazó a los principales promotores de Archipiélago y activistas de la sociedad civil que impulsaban la iniciativa con procesarlos por los “delitos de desobediencia, manifestaciones ilícitas, instigación a delinquir u otros previstos y sancionados en la legislación penal vigente”.
La represión contra los promotores y seguidores de esta iniciativa ha sido feroz. Desde varias regiones de la isla ha habido reportes de detenciones violentas, amenazas, interrogatorios, despidos laborales, intimidaciones, actos de repudio, vigilancia policial, reclusión domiciliaria y agresiones físicas.
