LA HABANA, Cuba.- Sin dudas el 11 de julio marcó un antes y un después en cuanto a la posición de los cubanos con respecto al acceso a Internet como un poderoso instrumento para difundir información. El bloqueo de las redes sociales y principales aplicaciones ese día obligó a muchos a buscar vías para combatir la censura, como los VPN.
Otros decidieron crearse su propia herramienta, ese fue el caso de Carlos Lugones, un emprendedor y comunicador cubano que desde Cuba creó “Lugodev VPN”, un servicio VPN para saltarse las restricciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), además de poder disfrutar servicios prohibidos para Cuba.
En una entrevista exclusiva para CubaNet nos dijo:
“Lancé este VPN después de las protestas de julio como vía para ayudar a otros a saltarse la censura. Inicialmente comencé cobrándola en moneda nacional, pero eventualmente noté que no era factible usar las pasarelas nacionales para procesar pagos sin poder acceder a sus APIs. El próximo paso lógico fue dejar de usar dichas pasarelas y añadir pagos con QvaPay, una pasarela internacional que acepta a cubanos y cuyo saldo interno es un activo digital con fuerte valor de uso e intercambio en el mercado nacional.”
“Lugodev VPN”, pensado para los cubanos, ofrece actualmente sus servicios gratis en promoción hasta el día 18 de este mes.
“Sabemos que se acercan días complicados en Cuba, nadie está de espaldas a la realidad. El mínimo aporte que podía hacer para con mis compatriotas era poner a su disposición una vía más para conectarse a internet y saltarse la censura. No podía, teniendo una VPN propia, dejarla cerrada durante estos días, por eso la abrí, para su uso gratuito hasta el día 18 de noviembre. Ya se han registrado más de mil usuarios y pretendo que puedan conectarse aún más”, dijo Carlos.
Para poder aprovechar este servicio gratuitamente el usuario debe entrar a un bot de Telegram y usando el comando “/start” accede a un menú donde se genera un archivo o código QR y después se abre con la aplicación Wireguard, la cual “usa el protocolo más avanzado y reciente de las VPNs, con resultados demostrados en cuanto a privacidad, velocidad y seguridad.”
Normalmente, dicho servicio se puede obtener usando criptomonedas por un valor de dos USDT al año y disminuye el costo si se contrata más tiempo hasta llegar a 20 USDT por un año.
“Es válido aclarar que no estamos hablando de un servicio gratuito. Gratis significa que otro lo paga. La razón por la cual se cobra la VPN es para ayudar a sostenerla y poder brindarla sin restricciones de tráfico, velocidad u otra índole”, explicó Carlos.
“A pesar de vivir en Cuba, tengo empresas fundadas en territorio extranjero, y acceso a recursos como servidores y otra infraestructura tecnológica que hoy en día es posible para muchos cubanos comprar en criptomonedas”, agregó.
Por medio de los criptoactivos Carlos puede brindar este tipo de servicios a pesar de residir en territorio nacional. “Hoy cualquiera que tenga Bitcoin u otro tipo de activo digital puede comprar un servidor y montar su propia VPN. Yo lo hice y facilité el acceso a otros que no tienen esa facilidad y que pueden pagarla en un precio justo para ayudar a sostener el servicio”, concluyó el joven emprendedor.
Actualmente Carlos, creador de diversos proyectos, se encuentra enfocado en Liduco.com, una plataforma de educación en línea recién lanzada que pretende crear un espacio de educación libre y descentralizada.
El próximo proyecto, según Carlos, es JustShip.to, una comunidad digital para ayudar a creativos y emprendedores a lanzar sus startups rápido, dándoles recursos, herramientas y conectándolos con otros makers del sector.
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