Vestidos de negro, trabajadores del Ministerio de Desarrollo social (Mides) de Uruguay asistieron este jueves, al funeral simbólico de las políticas sociales suprimidas presupuestalmente por el gobierno, publica Prensa Latina.
De esta forma manifestaron su protesta frente a la sede central del organismo donde reclamaron se escuche a las comunidades y que el Estado asuma su responsabilidad. El sindicato explicó la medida a causa del cierre del programa Servicio de Orientación, Consulta y Articulación Territorial (Socat), el único de cercanía a las localidades.
Según la agencia latinoamericana, el actual gobierno de coalición de derecha suprimió otros programas introducidos desde el primer gobierno del Frente Amplio (2005-2010) para empleos, jóvenes y de asistencia a la vejez.
El dirigente gremial, Carlos Moreira, criticó que ahora en lugar de trabajar con familias en el territorio, se optó por políticas asistencialistas, de limitadas entregas de canastas y tarjetas de compras mínimas, en un contexto en el que hay 400 000 pobres en el país.
Diversas agrupaciones cuestionaron al ministerio por políticas que llevaron al «debilitamiento institucional y de las prestaciones», en un comunicado que comparten, entre otras, la central sindical Pit-Cnt, Red Procuidados y la Alianza de organizaciones por los Derechos de las Personas con Discapacidad, refiere la nota.
También denunciaron que el Plan Nacional de Cuidados elaborado para el periodo 2021-2025 contiene múltiples falencias, y lo calificaron de «tardío e incompleto».
Al mismo tiempo, consideraron preocupante «la indefinición y opacidad sobre los montos presupuestales en la Rendición de Cuentas para la implementación de la Política de Cuidados».
