Las autoridades deportivas del régimen cubano enterraron “deportivamente” al lanzador espirituano de 26 años, Pedro Álvarez quien buscaba continuar su carrera con Industriales en la próxima Serie Nacional, luego de diferencias con la directiva del equipo espirituano.
Según difundió la periodista espirituana Elsa Ramos, el Comisionado Provincial, Nelson Ventura dijo que Sancti Spíritus decidía por acuerdo unánime “retener por dos años la solicitud del pelotero de jugar con otra provincia”. Solo al concluir la 61 Serie Nacional se haría una valoración del caso.
“Entre los elementos que se tuvieron en cuenta para retener a Pedro Álvarez y no autorizarle su paso a Industriales es que el atleta no cumplió el tiempo requerido para realizar su solicitud que son quince días después de pasada la Serie Nacional”, dijeron las autoridades como si se tratara de un mero trámite y no del futuro beisbolero de un joven lanzador.
Tras ese fallo en su contra, Álvarez dio su versión en redes sociales. “Llegué a la casa y mis padres esperaban ansioso un “sí” para poder cumplir mis deseos de volver a jugar béisbol y les borré la sonrisa cuando les manifesté que no me habían autorizado”, empezó declarando el joven en sus redes sociales.
“Mi madre rompió en llanto, mi papá se contuvo, pero tenía el corazón hecho pedazos y ni manifestar como estaba yo, mis sueños convertidos en pesadillas, mis metas afectadas y en mi casa todo un caos en la familia. Ahora me pregunto, ¿estoy pidiendo tanto con jugar béisbol en mi país? ¿Es un delito no ser compatible con una dirección y querer cambiar de aires? ¿Es malo querer ser feliz y jugar cómodo al béisbol?”, añadió.
El pitcher espirituano dijo que no estaba pidiendo nada, solo pedía jugar pelota porque amaba lanzar y estar en un terreno de béisbol. “Parece que en mi provincia los directivos del INDER olvidaron las veces que pedí la bola, las veces que me importó más el resultado de mi equipo que mi brazo de lanzar”, agregó.
Álvarez recordó que había estado en varios países como Estados Unidos, Canadá y México y siempre regresó al país, pero ahora no valoraban eso. “Ahora soy el malo porque quiero jugar en otra provincia que pertenece a Cuba. Creo que están siendo injusto conmigo”, concluyó.
