La vida premia, a la larga, el esfuerzo y la perseverancia de una persona cuando un objetivo no se materializa en un primer momento. Ese puede ser el pensamiento que pasa en estos momentos por la cabeza de Yoenlis Hernández (75 kilogramos), nuevo monarca en su división en el Campeonato Mundial de Boxeo.
El agramontino remó contracorriente en los últimos dos años, en un peso donde peleó ferozmente con su coterráneo Yainier Areu, por ser el elegido para representar a Cuba en la arena internacional. Areu le venció en 2019 durante el último Torneo Playa Girón y luego Hernández le superó en par de duelos de preparación de la escuadra nacional. Sin embargo, no hubo una decisión clara sobre quién sería la opción en los 75 kg hasta último momento.
Cuando Yoenlis fue escogido como primera figura en los pesos medianos vino la cancelación del Torneo Preolímpico en Argentina y sus opciones de ir a Tokio 2020 dependían de un «Wild Card» que nunca llegó, al considerarse que, si Cuba tenía siete hombres seguros para los Juegos Olímpicos, no era necesario extender una invitación al octavo boxeador y el Comité Organizador del evento le dio ese cupo a una nación de América que no tenía representantes.
Descartado para los Olímpicos, el agramontino siguió entrenando de cara al XXI Campeonato Mundial, sin ningún pronóstico que le hiciera avanzar más allá de un segundo combate.
Sin embargo, el peso mediano se concentró en hacer su trabajo en la Stark Arena de Belgrado, Serbia, sede de la lid mundialista y pleito a pleito fue venciendo con claridad a adversarios de menor o mayor nivel al suyo.
Tras cinco victorias avanzó a la final donde le esperaba el ruso Dzhambulat Bizhambov, favorito para imponerse sobre el cubano. Pero nuevamente Yoenlis, cerró bocas y con un boxeo casi exacto se llevó la victoria 4-1 (30-27, 29-28, 28-29, 30-27 y 30-27).
En los dos primeros asaltos el cubano optó por boxear desde la larga distancia y con su jab izquierda, combinado con el recto de derecha fue tomando ventaja sobre el ruso, quien buscaba hacer el combate en la corta distancia, donde Yoenlis perdía opciones de marcar con contundencia.
El plan de pelea funcionó para el cubano y no se dejó llevar por la propuesta de Bizhambov y en el tercer round el antillano se movió por el cuadrilátero, entró en agarrones con el rival y marcó los golpes suficientes para preservar la ventaja.
Con la presea de oro de Yoenlis, Cuba llega a 78 diademas doradas en la historia de los Mundiales para seguir a la cabeza histórica por naciones. Además, Yoenlis se viste de titular mundial sin todavía ser monarca nacional. El último peleador cubano que alcanzó esa condición fue Joahnys Argilagos (49 kg) ganador en Catar 2015 y quien no reinó en Cuba hasta 2016.
Para este sábado Andy Cruz (63,5) y Julio César La Cruz (92) buscarán sus títulos mundiales número tres y cinco, por ese orden en sus carreras deportivas. Ambos no deben tener complicaciones frente al turco Kerem Oezmen y el italiano Azis Abbes Mohuiidne.