El proyecto Marabana-Maracuba regresa a las calles cubanas, después de la inactividad provocada por la pandemia. Será la primera carrera presencial con la nueva normalidad, lo que constituirá un reto tremendo para los organizadores.
Cubahora conversó con Carlos Gattorno, director del proyecto, para conocer particularidades de esta edición, y lo que sucedido en estos dos años.
– Cómo se ha reinventado el proyecto en tiempos de pandemia?
– Este tiempo de pandemia ha sido una situación muy difícil para los organizadores. Nosotros optamos por la convocatoria de las carreras virtuales, participativas, donde todos los andarines pudieran inscribirse y subir las evidencias de su participación, tanto de fotos como de videos en las redes sociales. Tuvimos alcance en algunas ocasiones hasta de 70 mil internautas, y un máximo de 64 países.
– ¿Cuantas carreras organizaron de esta manera?
– Organizamos 21 carreras, lo que permitió consolidar al grupo de Andarines que ya cuenta con 3800 integrantes. Eso ha permitido el intercambio y la comunicación entre los corredores. Ha consolidado una comunidad virtual de corredores y caminantes en Cuba bajo el nombre de Andarines Cubanos.
– ¿Qué expectativas tiene el comité organizador con el próximo Marabana?
– El 35 aniversario de Marabana y el 20 de Maracuba para nosotros es un reto. Es un reto porque es el primer evento presencial que se realizará dentro del movimiento deportivo cubano, en saludo al 502 aniversario de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana y al Día de la Cultura Física y el Deporte. Se celebrará el domingo 21 de noviembre.
– ¿Particularidades de la carrera?
– Los corredores tendrán nasobuco hasta el momento de la arrancada. La arrancada será en bloques. Al ser un evento participativo, porque no será competitivo, constituirá un reencuentro de todos los corredores y caminantes en el primer encuentro presencial.
Tendrá características muy especiales. Dentro de las normas para evitar aglomeraciones no habrá guardarropa. Los puntos de abastecimiento de agua estarán con dos pipas en determinados lugares, lo que permitirá al participante tomarla con su frasco o pomo .
– ¿Cubrirá esta edición las distancias tradicionales de Marabana?
– La carrera será de 13 kilómetros. Saldrá del parque 13 de marzo donde está la estatua ecuestre de nuestro Apóstol. Saldrá desde ahí por Malecón hasta el 1830. Allí se gira hasta Calzada a 12, de 12 a 23, de 23 a 26 hasta la Ciudad Deportiva, a darle la vuelta. La entrada será por Santa Catalina, que ya la hemos tenido en la primera Olimpiada del Deporte Cubano, en los Juegos del Alba.
– ¿Cómo marchan los preparativos?
– Hemos convocado a todos los voluntarios. Ya hicimos la revisión de todos los recursos que durante dos años estuvieron en conservación, y todos funcionan acorde con lo que necesitamos para un evento de este tipo. Pienso que Marabana será una fiesta de reencuentro de los andarines cubanos, y será un digno homenaje al 502 aniversario de la fundación de la villa.
– Más allá de su carácter participativo imagino que ustedes esperan una presencia de corredores importantes de nuestro país…
– Están convocados todos. Con la particularidad de que todos se trasladarán por sus medios. Todo el mundo se gestionará su hospedaje y la estancia en la capital. Será única y exclusivamente para corredores cubanos, tomando en cuenta que toda la población tiene la primera dosis de las vacunas, y más del 75 por ciento tiene el esquema completo.
– ¿Qué sucederá con el proyecto después de esta edición?
– El próximo año nuestro pensamiento está enfocado directamente ya en las carreras presenciales. El calendario es muy amplio. Tiene carreras todos los meses. Además, permitirá el reordenamiento en las clasificaciones de los corredores para Marabana 2022 que se realizará el 20 de noviembre del venidero año.
