Inaugurado el pasado lunes, el complejo biotecnológico CIGB-Mariel, primera obra de alta tecnología en esa zona especial, necesitó para su concreción del esfuerzo conjunto y el conocimiento de tecnólogos, ingenieros y proyectistas cubanos.
Todos ellos, pertenecientes a la Empresa de Servicios Ingenieros Especializados (Esines) del grupo BioCubaFarma y al propio CIGB-Mariel, recibieron este jueves el reconocimiento merecido por ser partícipes del diseño y conceptualización tecnológica de este proyecto hecho realidad con la calidad soñada y capital 100% cubano.
El encuentro lo presidieron la miembro del Buró Político del Partido y directora del Centro de Ingenieria Genética y Biotecnología (CIGB), Marta Ayala Ávila, así como Oscar Treto Cárdenas, funcionario del Comité Central del PCC.
Durante la ocasión, Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo BioCubaFarma, expresó que este tesoro, del cual está orgulloso el pueblo cubano, es posible gracias a quienes contribuyeron, inclusive bajos muchos momentos de tensión, para que esta obra se lograse con los más altos estándares.
En ello coincidió uno de los jóvenes que participó como proyectista en la obra, Lázaro Leonardo Hernández, especialista de Esines, quien consideró la experiencia como la más gratificante de su vida profesional, que materializa y da continuidad, igualmente, al desarrollo de la biotecnología en nuestro país.
Este complejo, lo ha explicado en varias ocasiones su directora, la Ingeniera Catalina Álvarez Irarragorri, tendrá a su cargo la producción de vacunas y medicamentos novedosos para tratar enfermedades complejas que aquejan no solo a la población cubana, sino también al mundo.