Más de cien millones de estadounidenses están bajo advertencias de clima frío, heladas o alertas de heladas, dio a conocer hoy jueves el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Las bajas temperaturas han golpeado a varias ciudades importantes trayendo las primeras temperaturas bajo cero y vientos helados. Las temperaturas más frías no han establecido nuevos récords, pero son al menos 15 grados más frías de lo normal en la costa este.
La mayor parte del frío se debe a un sistema canadiense de altas presiones que mantendrá las temperaturas más frías hasta el final de esta semana.
En Chicago, la semana ha estado marcada por temperaturas matutinas bajo cero, dijo el Servicio Meteorológico. En el Aeropuerto Internacional de Chicago los meteorólogos registraron las primeras ráfagas de nieve de la temporada, pero no se esperan tormentas.
Nueva York vio caer las temperaturas por debajo de los 33 grados durante la noche.
El condado de Orange, Nueva Jersey y varia zonas de Connecticut estaban bajo advertencias de heladas. En Nashville, las emperaturas heladas aparecieron por primera vez el martes pasado, y se pronostica que alcanzarán los 29 grados el viernes por la noche.
Esta semana también se registraron temperaturas cercanas al punto de congelación en el área de Baltimore y Washington D.C. con temperaturas que se mantuvieron 10 grados por debajo del promedio.
Las bajas temperaturas sobrevienen después de un verano récord en la mayoría de las principales ciudades, con más de doscientos millones de estadounidenses que vivieron bajo advertencias mucho de calor en agosto pasado. Este verano, el 18% del país experimentó un calor peligroso y sin precedentes, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Los veranos más calurosos se registraron en California, Idaho, Nevada, Oregón y Utah.
Publicidad
Los expertos continúan señalando que las temperaturas extremas constituyen un resultado directo del cambio climático global. El lunes, los principales líderes mundiales se reunieron en Glasgow, Escocia, para la cumbre climática de las Naciones Unidas, donde el presidente Joe Biden se comprometió a trabajar con las emisiones de metano de otras naciones en un 30% para 2030.
«Lo peor está por llegar si no aprovechamos este momento», dijo Biden. «Mi administración está trabajando horas extras para demostrar que nuestro compromiso climático es acción, no palabras».
