En un aula peculiar, en la cual la mayoría de los estudiantes ya sacaron sobresaliente en la asignatura de la vida, Odalis Alberto Santana, Premio Nacional Gloria Guerra Menchero 2021, pretende facilitar “herramientas” a un grupo de ancianos para que labren mejor el resto del camino hacia lo eterno.
Pasaron casi 20 años desde que asumió el reto de educar a adultos mayores, a través de la Cátedra Universitaria fundada en la casa de altos estudios de Matanzas, y todavía aprende de ellos, es por eso que en la clase no existe maestro ni alumno, sino un grupo de personas que intentan compartir saberes para beneficio de todos.
Hay que dejarlos ser protagonistas, que cuenten anécdotas del pasado, escucharlos y opinar con respeto y sobre todas las cosas trabajar con mucho amor. Odalis describe cómo manejar una conferencia cualquiera en breve diálogo con la Agencia Cubana de Noticias.
Resulta imposible dar una materia de forma lineal y jamás debemos subvalorar los conocimientos que emanan de la experiencia, opina la Máster en Ciencias de la Educación y decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad de Matanzas (UM).
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Profesora de la asignatura de Historia, se vinculó desde muy joven a la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, por la cual pasaron ya cerca de 30 mil ancianos, buena parte de ellos vinculados a las luchas por la independencia y al funcionamiento del país en los primeros años de Revolución.
Actualmente, la Cátedra vive momentos de salud inmejorable, con crecimiento de la matrícula por años, auge de proyectos comunitarios y socioculturales, así como también de perfeccionamiento del caudal científico, alega.
La educación del adulto mayor es una ciencia relativamente nueva en el mundo, pero que cobra mayor valor en aquellos países con alto índice de envejecimiento poblacional, como es el caso de Cuba, refiere la pedagoga con más de 30 años en el sector educacional.
Relata que en las aulas de la provincia yumurina tratan de influir en el desarrollo psicológico, el ejercicio físico y la nutrición, entre otros aspectos que favorezcan el tránsito de esta categoría de persona por la tercera edad, desterrando conceptos errados que perduran aún en el imaginario popular.
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La vejez no es la etapa de los dolores en el cuerpo, el cansancio, tampoco el momento en que se estorba a los jóvenes de la familia, sino un período en el que se abren nuevas posibilidades para el disfrute y el aprendizaje, si se adopta la actitud requerida, señala Odalis.
Puedo decir hoy que lo que inició como una tarea terminó siendo motivación, cada día crecen el compromiso y el deseo, “los adultos mayores son alumnos comprometidos y agradecidos, que inyectan el deseo de transformar”, sentencia.
