La Corporación Cimex desmintió las noticias que están circulando en las redes sociales sobre la comercialización de combustible en moneda libremente convertible (MLC) a partir de este lunes 1ro. de noviembre.
«Informamos a nuestros clientes que el combustible mantiene su comercialización en CUP a través de los diferentes medios de pago existentes», afirmó la entidad a través de una publicación en su perfil de Facebook.
El pasado 30 de octubre Cimex también informó que se había producido una avería en el equipamiento de Fincimex S.A. encargado de garantizar en la red comercial nacional la aceptación de tarjetas bandas magnéticas, lo que provocó una interrupción en el servicio de pago a través del POS, lo cual fue solucionado durante la misma jornada.
Atendiendo a las reclamaciones o inquietudes de diversos clientes, acerca de los inconvenientes con tarjetas de combustible en moneda nacional, la Corporación aclaró en otra información que «los servicentros de Cimex operan diversos medios de pago electrónicos y que las tarjetas chip prepagadas emitidas por Fincimex, fundamentalmente para el sector estatal, funcionan como monedero, y dentro del chip contiene el monto de dinero según el combustible o servicio habilitado.
«Estas, al pasarlas por los terminales de ventas (POS), permiten consultar sus saldos disponibles y ofrecer los servicios de relleno de los tanques», añade la información.
A diferencia, las tarjetas de bandas magnéticas o bancarias, —prosigue la aclaración—, no acceden al servicio de relleno, al no permitir los bancos emisores consultar previamente los saldos de las cuentas contra las que operan, por seguridad y discreción de los propios sistemas bancarios a sus clientes.
«Estas tarjetas tienen la ventaja de elevar la fiabilidad e inmediatez de los servicios, disminuir el uso de dinero efectivo, traslados de depósitos y gestiones con bancos, buscando fraccionar montos significativos para devoluciones», señaló la entidad, y añadió que «como efectos secundarios colaterales, en muy reducidos casos, aparecen afectaciones en las comunicaciones, entre los POS y los bancos emisores de las tarjetas donde están los depósitos de dinero, o entre los POS y los surtidores que ejecutan los despachos».
Buscando minimizar estos efectos colaterales aseguró que se habilitaron aplicativos en los sistemas actuantes y se trabajó con Etecsa para mejorar la conectividad y anchos de bandas, donde fuera posible, según las disponibilidades existentes.
Para rellenar los tanques con tarjetas de bandas o de prepagos desechables, se solicitan cantidades de combustibles estimadas que completen los tanques de los vehículos, y de existir volúmenes excedidos, les son devueltos a las mismas tarjetas, los montos en dinero equivalente a los litros cobrados que no cupieron.
Cuando se afecten las comunicaciones entre los servicentros y los bancos emisores y estas no puedan ser resueltas, los clientes deberán asistir a las oficinas más cercanas de Fincimex en los diferentes territorios, para gestionarles las devoluciones, aclaró.