Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el diagnóstico la víspera de 676 nuevos positivos a la COVID-19 y otras seis muertes por complicaciones derivadas de la enfermedad, que mantiene su tendencia a la baja en la isla tras meses de un severo rebrote que hizo colapsar los sistemas de atención médica y servicios funerarios en varias provincias.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos de coronavirus en Cuba desde la detección de los primeros positivos, en marzo de 2020, asciende a 952.001, mientras que los decesos suman 8.236.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) detalla en su más reciente parte informativo, con cierre en la noche del sábado, que 11.961 pacientes permanecen ingresados por diferentes motivos relacionados con la enfermedad.
De ellos, 6.404 son sospechosos de un eventual contagio y 3.892 son casos confirmados y activos, 217 menos que la jornada previa.
Según las estadísticas del Minsap, puestas en entredicho en reiteradas ocasiones por cubanos dentro y fuera de la isla, sobre todo en lo que a número de muertes y casos activos se refiere, del total de nuevos positivos 668 fueron contactos de casos confirmados y tres tuvieron su fuente de infección en el extranjero.