El pelotero cubano Yordan Álvarez es una de las piezas claves el éxito de los Astros de Houston, que por tercera vez en cinco temporadas disputarán la Serie Mundial, en esta ocasión contra los Bravos de Atlanta.
“Desde que iniciamos la temporada dentro de mí mismo y del equipo no hubo otro objetivo que luchar por el título de la Serie Mundial y ahora ya estamos a las puertas de ver cumplido nuestro deseo”, declaró Álvarez a EFE durante una rueda de prensa este martes.
El año pasado, sin Álvarez, los Astros se quedaron a una victoria de alcanzar también el “Clásico de Otoño” cuando jugaron su postemporada de la Liga Americana en San Diego.
El slugger cubano, elegido de manera unánime como Novato del Año en 2019, llegó a jugar en apenas dos partidos la campaña pasada, primero por Covid-19 y luego por operaciones en ambas rodillas.
“No fue fácil la decisión de operarme, pero al final fue la mejor de cara a que pueda jugar muchos más años y con buen rendimiento”, agregó. Tras 144 encuentros de esta campaña regular y 33 jonrones, el oriundo de Las Tunas explotó en la postemporada.
En 10 partidos de los playoffs de la Americana, Álvarez bateó para 441, con cuatro dobles, un triple, dos jonrones, 11 anotadas y nueve carreras producidas.
Durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Medias Rojas de Boston, el jardinero/bateador designado llegó a 522 de promedio, con cinco extrabases, siete anotadas y seis remolcadas, rumbo a ganar el premio a Jugador Más Valioso (JMV) de la serie.
“Es un bateador único”, dijo el segunda base de los Astros, el venezolano José Altuve. “Su mentalidad estrategia es increíble. Batea por la banda contraria y luego manda la pelota a 152 metros, además que sabe muy bien como negociar sus bases por bolas”.
“Doy las gracias de que esté en nuestro equipo. Obviamente, acaba de ganar el premio a JMV de la Serie de Campeonato y él es uno de los grandes motivos por los que tenemos buenas posibilidades de ganar esta Serie Mundial”.
Ahora para Álvarez, es cuestión de seguir el ritmo en el Clásico de Otoño ante los Bravos, ya sea como bateador designado en casa o como jardinero en Atlanta, con reglas de la Liga Nacional.
“Trato de seguir enfocado ahora en lo que viene, que es lo más importante”, expresó Álvarez. “Y salir a hacer el mismo trabajo”.
Álvarez reconoció que los Bravos son un rival difícil, por algo llegaron a la Serie Mundial, pero estará más listo que nunca en hacer daño con su bate, sin importar en que puesto va a estar durante los partidos.
Esa decisión la tendrán que hacer los directivos y el manejador de los Astros, el veterano Dusty Baker, a quien Álvarez alaba por la gran aportación que ha hecho con su experiencia al equipo.
