Los Astros de Houston derrotaron este viernes a los Medias Rojas de Boston 5×0 para llevarse el banderín de la Liga Americana por tercera vez en su historia y regresar a la Serie Mundial después de un año de ausencia.
La tropa del experimentado Dusty Baker, con el apoyo de su fiel fanaticada del Minute Maid Park, no pudo esta noche demostrar en el ruedo toda su potente artillería, pero su cuerpo de lanzadores estuvo intransitable y mantuvo todo el tiempo cerradas las puertas del plato para garantizar la victoria.
El novato venezolano Luis Garcia, quien había sido castigado en el segundo partido de esta serie con cinco carreras en apenas un capítulo de trabajo, se mostró hermético esta noche durante los 5.2 episodios que trabajó, al repartir siete ponches y tolerar solo un triple de Kike Hernández antes de irse a la banca.
Después que el relevista Phil Maton retirara a un rival en el sexto, Graveman, Stanek, y Pressly, se repartieron una entrada cada uno para mantener silenciados a los visitantes.
Muy pocos imaginaron que la carrera anotada en el mismo primer episodio, hubiera sido suficiente para llevarse la victoria en esta jornada. Con dos outs en la pizarra Alex Bregman pegó un sencillo al bosque izquierdo y el cubano Yordan Álvarez sonó un cohete de dos bases que remolcó la carrera.
La segunda llegó cerrando el sexto apartado, cuando Álvarez (4-4) disparó triple, y luego anotó por una rolata por el cuadro de Kyle Tucker que sirvió para doble matanza. Con ese batazo, el tunero se convirtió en el primer jugador nacido en Cuba que conecta tres extrabases en un partido de postemporada.
El mismo Tucker se encargó después de clavar el ataúd de sus adversarios, al sacudir un bambinazo con dos a bordo en el noveno que enardeció las tribunas.
El abridor de los Medias Rojas, Nathan Eovaldi, hizo buen trabajo al permitir apenas una anotación, pero se tuvo que ir a la cueva sin concluir el quinto capítulo, esperando en vano una reacción de su caballería roja que nunca llegó.